Gina pagó $ 5.000 por la cirugía estética en la que perdió la vida
Gina Alonzo Zambrano llevaba una vida saludable, siempre hacía ejercicios y se alimentaba correctamente. Así lo comentó Marjorie, su hermana, quien lamentó que se ‘retocara’ la figura con una cirugía estética y perdiera la vida tras la intervención.
La víctima pagó $ 5.000 por una liposucción y una abdominoplastia que fue realizada el 7 de abril en el centro médico Cardiocentro, de la ciudad de Manta, en Manabí.
“Nosotros no nos vamos a quedar tranquilos. Mi hermana, poco antes de fallecer, le dijo a su esposo que la sangre le quemaba y eso es lo que queremos que se investigue. También dijeron que los problemas ocurrieron porque tenía anemia. Primero, no creo eso; y segundo, si así hubiera sido, debieron determinarlo antes de operarla”, expresó Marjorie.
Rosa Zambrano, madre de la víctima, contó que no quería que su hija se sometiera a una cirugía, pues vio casos que terminaron mal. “Es un vacío tan grande. Ahora estoy sufriendo como otras madres que antes vi destrozadas”.
La mujer agregó que ella entró sana y que los problemas empezaron en la etapa de recuperación. El 9 de abril falleció.
Gina, de 46 años, deja dos hijos en la orfandad, uno de 22 años y otro de 10. Era abogada especializada en temas marítimos, en su rutina nunca faltaba el ejercicio físico; la última actividad deportiva que practicó fue el ‘kangoo jumps’ y era la primera vez que se sometía a un cambio estético en su cuerpo.
Cardiocentro deslinda responsabilidad
El personal del Cardiocentro, a través de un comunicado oficial, indicó que la intervención “terminó sin complicaciones, presentándose en el posoperatorio un cuadro de anemia, razón por la cual 24 horas después fue sometida a una transfusión de sangre... lastimosamente la paciente no toleró algún preservante de la sangre que fue provista de manera externa, lo que conllevó a su fallecimiento”.
En el escrito consta que Cardiocentro brindó el apoyo y soporte técnico necesarios; sin embargo, este tipo de factores presentados son de carácter externo y fortuito, “no siendo de su responsabilidad”. Además, que se cumplieron los procedimientos y protocolos establecidos en la Ley Orgánica de Salud y su respectivo reglamento aplicativo.
Lenín Naranjo, esposo de Gina, mencionó que la denuncia fue asentada en la Fiscalía de Manta por el delito de homicidio culposo por mala práctica profesional. El médico sospechoso viajó a Argentina, según trabajadores de la clínica.
El fiscal César Suárez, encargado de la investigación, explicó que el caso se encuentra en indagación previa y que la próxima semana se tomarán las versiones de las personas que intervinieron en la operación. Tampoco descartó que se realice una exhumación del cuerpo para nuevos análisis.
Sanción estipulada en el COIP
El delito que se investiga está tipificado en el artículo 146 del Código Orgánico Integral Penal (COIP)_y establece una sanción que oscila entre uno y tres años de prisión a quien, inobservando el deber objetivo de cuidado, en el ejercicio o práctica de su profesión, ocasione la muerte a otra. “Será sancionada con privación de libertad de tres a cinco años si la muerte se produce por acciones innecesarias, peligrosas e ilegítimas”.
El caso de Gina se suma a otros de mala práctica profesional. (I)