Extorsión, principal delito cometido por policías
La extorsión, la tenencia ilegal de armas o explosivos y el homicidio o asesinato son las tres principales causas por las que policías en servicio activo han sido detenidos en el país, desde el año 2010 hasta agosto del 2013. En este periodo, 122 gendarmes fueron capturados en delito flagrante o por orden de una autoridad competente.
Así lo revelan las estadísticas elaboradas por el Centro de Análisis de la Conducta Policial, perteneciente a la Inspectoría General de la institución. Las cifras, proporcionadas por el Ministerio del Interior, precisan que en 2010, 135 uniformados fueron capturados por diferentes ilícitos; en 2011 fueron 134 y en 2012, el número se elevó a 170.
Otros de los delitos en los que se han visto involucrados, según el orden de recurrencia, son: heridas o lesiones, apremio, robo a personas, evasión de detenidos, tentativa de asesinato, ocultación de cosas robadas, violación y asociación ilícita. (Ver infografía ampliada)
Continúa la depuración
Javier Córdova Unda, viceministro de Seguridad Interna, indicó que la depuración en la institución es continua. “Lo hemos dicho siempre y la misma Policía lo sabe, siguen habiendo malos elementos que, sin lugar a dudas, son una minoría”.
En el presente mes, en Guayaquil y Quito dos agentes fueron aprehendidos por supuestamente formar parte de bandas delictivas. En la capital, el uniformado aprovechaba sus días libres para manejar su vehículo y dedicarse a asaltar bajo la modalidad de sacapintas, recordó.
208 elementos fueron dados de baja por reintegrarse pese a haber estado implicados en delitoEl subsecretario de Estado explicó que cuando un policía infringe la ley se somete a dos procesos: el institucional llevado a cabo por el departamento de Asuntos Internos de la entidad; y el Penal, emprendido por los operadores de justicia. “Son totalmente independientes. La Policía no tiene la capacidad de privarlo de su libertad, pero sí tiene sanciones establecidas en lo administrativo. Podría ser que en la parte judicial no se encuentre motivación suficiente; sin embargo, dentro de la normativa interna posiblemente se considere que sí existen argumentos para que el gendarme sea separado. Eso no depende de ninguna sentencia”, argumentó.
En el ámbito administrativo, de enero a agosto de 2013, fueron dados de baja 340 uniformados. De este número, 73 por mala conducta profesional; 16 por sentencias condenatorias; 43 por indisciplina y 208 por diversos motivos.
El resultado de esta última sanción fue en aplicación del acuerdo ministerial 3308, mediante el cual el Ministerio del Interior, en el proceso de depuración de la Policía Nacional, los calificó de no idóneos en el cumplimiento de la misión constitucional que atañe a los servidores policiales. “Ellos estaban fuera de la institución, pero fueron reintegrados con clásicas argucias de abogados y jueces. Esto no es un tema de persecución ni de retaliaciones políticas”, indicó.
Guillermo Balarezo, jefe del Distrito Metropolitano de Guayaquil (DMG), en días pasados confirmó que un policía fue detenido como sospechoso por participar en el asalto a un vehículo repartidor de yogur empleando su arma de dotación. El oficial enfatizó que será implacable “contra todo acto de corrupción que afecte a la institución”.
Condenas por asesinatos
Pero estos no son los casos que han causado más conmoción. El policía Cristhian Carchi, acusado de homicidio, recibió una condena de 25 años de reclusión mayor extraordinaria. El crimen ocurrió el 9 de septiembre de 2012. Carchi le disparó a su conviviente, agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), cuando se movilizaba por la vía Terminal-Pascuales, norte de Guayaquil.
Además, seis policías recibieron la misma condena por el asesinato de Luis Jaramillo (21) y Danilo Bowen (19), ocurrido en octubre de 2011, en Portoviejo.
Los jóvenes desaparecieron la madrugada del 16 de octubre. Los familiares denunciaron que los implicados en el plagio eran policías, y tras 48 horas de investigaciones se hallaron los cuerpos en una cantera de la parroquia Picoazá.
En Zamora dos agentes de la Unidad de Antinarcóticos de esa jurisdicción, y otro civil, fueron sentenciados a 12 años de reclusión mayor extraordinaria y al pago de una multa de 60 salarios mínimos vitales cada uno, por el presunto delito de tenencia ilegal de estupefacientes.
No tienen privilegios
Javier Córdova explicó que los agentes que son aprehendidos cumplen su pena en el Centro de Rehabilitación Nº 4, de la ciudad de Quito, cerca del sector El Condado.
“Este reclusorio está asignado para que los policías que son privados de la libertad tengan no un trato especial, sino uno que proteja su integridad, más allá del delito que hayan cometido. Recordemos que no es solamente policía, es un ciudadano y es responsabilidad del Estado brindarle seguridad. En ese sentido sería muy complejo ponerlos, por más que hayan infringido la ley, en el mismo lugar donde están delincuentes que ellos mismos pudieron haber capturado, pues podría atentarse contra su vida. Pero adicionalmente a eso no existe ningún privilegio en su trato”, indicó el funcionario.
Nueva formación
Córdova además destacó que para evitar la presencia de malos elementos, uno de los temas fundamentales es el proceso de selección y reclutamiento de nuevos policías. “El año pasado presentamos al presidente de la República, Rafael Correa, la necesidad de formar 17 mil nuevos agentes adicionales y dentro de eso estamos llevando procesos enfocados en que los mejores elementos, hombres y mujeres, sean los que ingresen”, refirió.
Además destacó que hace algunos años no generaba interés en la ciudadanía ingresar a las filas policiales. Por ejemplo, si el llamado se realizaba porque se necesitaba a mil aspirantes, solo se presentaban 600; es decir, que no se alcanzaba el número que se requería “y eso de una u otra forma, presionaba para que dentro de la limitación se escogiera, si era posible, a todos”.
“Hoy tenemos un sistema distinto, con dignificación del trabajo, el segundo mejor sueldo de Latinoamérica, mejor equipamiento, entre otros recursos que han aumentado el interés”, añadió.
En el último llamado, informó Córdova, se necesitaban 1.700 agentes y se presentaron 30 mil aspirantes; y anteriormente se postuló una cantidad mayor. “Eso nos ha permitido ser más selectivos”.
El General de Distrito Fabián Solano de la Sala Brown, Inspector General de la Policía Nacional, se ha encargado de socializar el tema de la conducta policial, en los repartos de todo el país. Explicó que a través de la oficina de Asuntos Internos, la institución investiga toda clase de actos irregulares que cometen “dentro del marco legal”.