En 2016, la hipoterapia benefició a 1.000 niños
Lesly, de 6 años, ha mejorado su desenvolvimiento en la escuela y en la casa; además evidencia mayor confianza en sus actos. Ella, al igual que otros compañeros del Instituto Fiscal de Educación Especial (IFE) de Quito, asisten a la Unidad de Equinoterapia de la Policía para recibir cada miércoles, en la mañana, sus terapias con personal especializado que se apoya en caballos entrenados para ese objetivo.
La hipoterapia es un servicio comunitario que el año pasado atendió a 1.000 infantes en Guayas, Pichincha y Azuay, donde funciona esta unidad. Cada semana llegan al lugar 200 personas, entre niños, adolescentes, adultos mayores de ocho fundaciones, y particulares para recibir su tratamiento.
El Tnte. Mesías Moreta, encargado de la Unidad, explicó que para entregar este servicio es necesario que los caballos tengan una personalidad dócil y amigable con los niños; y que los policías estén capacitados para una mejor afinidad con las personas con capacidades especiales físicas e intelectuales. Para Marco Tirúa, profesor del IFE, es una oportunidad que tienen los chicos de tener una terapia distinta que mejora su sociabilidad. La hipoterapia, o el contacto con los caballos, beneficia la motricidad de los niños y les genera seguridad, manifiesta la psicóloga Lorena Caiza. (I)