Daniela sigue asustada por la balacera del pasado jueves, que causó la muerte de un policía, un supuesto delincuente y un mensajero del restaurante La Ronda, que  está a media cuadra de su negocio, dedicado a la venta de mercadería variada, alimentos y golosinas, ubicado en el sector de La Pradera, perteneciente al circuito Iñaquito.

“Al escuchar las detonaciones salí a la puerta y miré a los 3 hombres sobre la vereda. Hasta ahora sigo aterrada”, dijo la mujer que heredó de sus padres el negocio localizado en las calles Diego de Almagro y Pradera, a pocos metros de donde sucedió el tiroteo.

Comentó que desde su tienda mira robos a diario, “pasan por aquí en moto y aprovechan para arranchar las cosas que llevan las personas”, dijo la joven, que, según explicó, atestigua un promedio de 3 robos cada semana a los transeúntes.

Al otro lado de la calle, al día siguiente de la tragedia, el local de computadoras que administra Rodrigo Pullas fue asaltado, los ladrones rompieron las ventanas del sitio en la madrugada y se llevaron 15 computadoras valoradas en $ 20 mil. “Es una zona muy peligrosa, una cliente fue asaltada a la vuelta  cuando se bajaba de su carro, estamos indefensos”, manifestó, mientras coordinaba la colocación de una nueva alarma para  el local.

Sin embargo, el oficial de la Policía encargado del subcircuito La Pradera, señaló que los patrullajes son permanentes en la zona, especialmente en horas hábiles: “Tenemos 5 policías asignados, 2 en patrulla y 3 motocicletas que recorren el sector, especialmente de 8:00 a 21:00. Este sitio, que comprende 5 avenidas, es de negocios y oficinas”.

El oficial considera que estos ataques perpetrados últimamente en esa calle son muy graves, pero “aislados, ya que hemos logrado bajar el índice delictivo; incluso cuando sucedió la balacera nuestro personal acudió inmediatamente al sitio”, aseguró, a pesar de lo cual no pudieron ubicar al motociclista que acompañaba al pistolero.

El Ministerio del Interior tiene planificado edificar 186 nuevas UPC en Quito hasta 2017.Héctor Segura, quien gerencia un negocio de copiadoras en la avenida  República, en la zona  de Iñaquito, cerca a La Pradera, opinó que ese sitio es muy peligroso, “por aquí circulan en moto robando a los que caminan por la calle, incluso uno de mis colaboradores fue asaltado recién, le quitaron el celular”, dijo el hombre, quien considera que el patrullaje por el sitio es escaso.

Según las estadísticasdel Centro Ecuatoriano de Análisis de Seguridad Integral (Ceasi), en 2013 se presentaron en Quito 8.710 denuncias de robo a personas. De esta cifra, el 18% ocurrió en el circuito de Iñaquito, según un oficial de la Policía.

“Este  tipo de delitos es el que más se comete, luego sigue La Mariscal, con el 9%, y la Jipijapa, que tiene el 7% de las denuncias que forman parte del circuito Iñaquito -al igual que La  Pradera-, el cual ocupa un área de 8,9 kilómetros”, manifestó el oficial.

En esta zona está la mayoría de centros comerciales de la ciudad, además oficinas públicas y privadas, así como también centros de estudio, “por aquí circulan más de un millón de personas diariamente”, aseguró el uniformado.

Por tal motivo, a este sitio se han asignado 112 policías con 14 patrulleros y 16 motos, que pertenecen a 6 UPC habilitadas en la zona.

No obstante, el oficial cree que el principal inconveniente para frenar los robos a personas es la falta de personal, “esperamos solucionar el problema hasta 2017, en que tendremos más UPC con 22 policías cada una,  lo que nos permitirá una velocidad de  respuesta de 3 minutos”.