Las referencias del sistema carcelario ecuatoriano no eran para nada alentadoras. Se hablaba de corrupción de guías, hacinamiento de internos y de una infraestructura deplorable.

No es que esto haya tenido un cambio total, pero hacia allá apunta el Ministerio de Justicia, entidad que fue creada en noviembre de 2007 y que aspira a transformar de manera positiva el sistema en los próximos cuatro años. Para esto ha estructurado el Modelo de Gestión Penitenciaria, con el que se espera, precisamente, a atacar los males antes mencionados.

La construcción de cárceles de primer nivel, la preparación de guías competentes y una correcta rehabilitación social para la reinserción de los reos a la vida cotidiana es la meta de esta cartera de Estado.

Para ello el Ministerio de Justicia dispuso  que se realizara un exhaustivo estudio de la realidad nacional y de sistemas que se lleven con éxito a nivel internacional y, posteriormente, firmó convenios con entidades de varios países.

El intercambio de experiencias en la gestión, administración y capacitación penitenciaria gira en torno a  programas que se cumplen en República Dominicana y Francia, pero también se propicia acuerdos con Argentina y Chile.

El objetivo primordial es desarrollar  una reforma integral a nivel penitenciario, trabajar en aspectos como la prevención del delito, el tratamiento del delincuente y la administración de justicia penal.

Experiencia dominicana

El Modelo de Gestión Penitenciaria se basa, en gran parte, en el exitoso sistema de rehabilitación de República Dominicana.

Este nexo se dio con la finalidad de implementar un esquema organizado que garantice el cumplimiento de derechos y obligaciones en los centros de privación de libertad del país. El convenio con esta nación caribeña se firmó en 2011.

Funcionarios dominicanos visitaron Ecuador y analizaron la realidad de nuestro país. Para empaparse de la experiencia de los centroamericanos, seis funcionarios ecuatorianos viajaron a República Dominicana. Los conocimientos adquiridos por los técnicos nacionales, más el apoyo extranjero, dio como resultado el nuevo programa carcelario que se implementa  en Ecuador.

Apoyo de Francia

El nexo con el Gobierno francés en el área de rehabilitación social empezó en 2008, cuando el ministro de Justicia de esa época, Gustavo Jalkh (actual presidente del Consejo de la Judicatura), viajó a ese país para estudiar su realidad penitenciaria.

Desde esa visita se realizaron varios intercambios de experiencias hasta lograr la firma de un convenio marco de cooperación interinstitucional entre el Ministerio de Justicia, encabezado ahora por Johana Pesántez, y la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria de Francia (ENAP), representada por Philippe Astruc.

En junio de 2012 estuvieron en Ecuador 4 expertos de la ENAP, quienes se encargaron de la “capacitación de capacitadores”.

En ese curso estuvieron 30 miembros del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia del Sistema Penitenciario nacional. Cinco meses después, seis funcionarios ecuatorianos viajaron a Francia para realizar talleres en la ENAP.

Nexo con Argentina

En octubre de 2012 se realizaron seminarios internacionales en  materia de seguridad carcelaria en Argentina con las temáticas “La prevención del delito, una mirada psicosocial a la problemática”, “Los medios de comunicación en torno a la inseguridad ciudadana” y “Actualidad socioeducativa en torno a las y los adolescentes en conflicto con la ley”.

En estos seminarios estuvieron presentes varios profesionales ecuatorianos que actualmente imparten sus conocimientos en nuestro país.