El presidente de Chile, Sebastián Piñera, condenó las torturas a las que fueron sometidos en una cárcel de Santiago dos de cuatro ecuatorianos imputados por el asesinato de una mujer en un asalto callejero perpetrado el pasado lunes en la capital chilena.

Durante una actividad en el municipio santiaguino de Puente Alto, el mandatario indicó que nadie tiene en Chile el derecho de tomarse la justicia en sus manos, aunque dejó en claro que los autores del "brutal asesinato" de Margarita Ancacoy deben asumir su responsabilidad y tener la sanción que se merecen.

Eso "no significa que nadie en nuestro país tenga el derecho de tomarse la justicia en sus propias manos, y por lo tanto los que torturaron a estos asesinos también van a tener que asumir su responsabilidad, enfrentar a la Justicia y recibir la sanción que se merecen", remarcó Piñera.

Margarita Ancacoy, trabajadora del aseo en una facultad de la Universidad de Chile, fue asesinada a golpes por al menos cinco individuos que la asaltaron cuando caminaba a sus labores diarias, en un céntrico barrio de Santiago, en la madrugada del lunes 18 de junio.

Declaraciones de testigos e imágenes de cámaras de seguridad permitieron la rápida detención de cuatro presuntos autores, todos ellos ecuatorianos.

Los cuatro fueron imputados y puestos en prisión preventiva el pasado martes, y la noche del miércoles se supo que otros presos habían torturado a dos de ellos, a quienes raparon el cabello, golpearon y aplicaron electricidad, según un vídeo divulgado en las redes sociales desde el interior de la cárcel "Santiago 1".

Los ecuatorianos, para su seguridad, fueron trasladados a una sección especial de alta seguridad, separados del resto de la población penal.

Cuatro autores de las torturas, entre ellos un colombiano y un dominicano, fueron imputados este jueves 21 de junio, mientras se espera que este viernes lo sea un sargento de Gendarmería (Servicio de Prisiones), por no haber puesto freno a la agresión ni dado la alarma hasta después de consumada.

El sargento, que se presentó voluntariamente en un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) se había justificado ante sus superiores porque en ese momento era la hora de almuerzo y no tenía compañeros para evitar las agresiones.

La superioridad de Gendarmería, en tanto, manifestó en un comunicado su rechazo a lo ocurrido y anunció la apertura de un sumario (investigación) administrativo para determinar eventuales responsabilidades de funcionarios.

Gendarmería "condena categóricamente cualquier tipo de violación de los derechos humanos de toda persona", señaló la nota de prensa.

En tanto, el embajador de Ecuador en Chile, Homero Arellano, dijo que su Gobierno gestionará que, una vez que sean sentenciados sus compatriotas imputados, cumplan las condenas en su país de origen.

"Estamos en conversaciones con la Cancillería chilena para poder buscar argumentos jurídicos que hagan que una vez que el proceso de investigación culmine y se sentencie a estos culpables de este acto, pudiese haber la posibilidad que cumpliesen su condena en Ecuador", dijo Arellano al canal 13 de televisión.

Añadió que además la embajada solicitó poder visitar a los imputados, para constatar las condiciones en que se encuentran. (I)