Una interceptación radiofónica es la principal prueba de las autoridades para imputar la responsabilidad de la masacre de siete disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al frente José María Becerra del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El hecho ocurrió en el Municipio de Argelia en el Cauca este último martes.

“(…) Había recibido información del frente José María Becerra también de ELN, sobre la retención de siete integrantes de este GAO residual”, aseguró el general Hugo Casas, comandante de región N°4 de Policía.

Una de las víctimas fue capacitada como conductor y escolta. Luego fue acreditado por la Unidad Nacional de Protección (UNP). “Ever Alfaris Gómez Samboní, alias ‘Crespo’, también perteneció a la columna móvil Jacobo Arenas de las FARC”, indicó el general Casas.

Otra de las personas identificadas es alias “Carroloco”, presunto jefe de esta disidencia de las FARC, quien estuvo en una de las zonas veredales en el Cauca.

“Este individuo, alias ‘Carroloco’, habría ingresado con aproximadamente 15 personas, precisamente para hacer negocios con el narcotráfico”.

Familiares que se acercaron a reclamar los cuerpos a Medicina Legal en Popayán aseguran que, al menos, tres de ellos no tienen nada que ver con las FARC.

Medicina Legal adelanta los trámites forenses para entregar los cuerpos a sus familiares.

En la región donde ocurrió la masacre hay cultivos de coca y presencia de disidencias de las FARC, del Ejército de Liberación Nacional y bandas de narcotraficantes.

El director nacional de Fiscalías, Luis González, aseguró que se trata de establecer plenamente a los responsables. Además, investigan por qué dos personas que pertenecieron a las FARC se encontraban en ese lugar.

La zona de la masacre tuvo una notoria influencia de los frentes 29 y 60 de las FARC. Hoy está en disputa entre el ELN disidencias y nuevos grupos al margen de la ley que han surgido alrededor del negocio ilegal del narcotráfico.

“El narcotráfico lo que ha hecho es encontrar el espacio de crecimiento. Estos grupos emergen para disputar el control sobre territorios, poblaciones, economías ilegales”, señaló Ernesto Borda, analista político experto en posconflicto.

“Aquí hay tres grandes hipótesis: el ELN asesina a estas personas que pertenecían, al parecer, a una estructura criminal. Hay una disputa entre narcos y esa estructura criminal o, incluso, dos estructuras criminales terminan en una disputa”, aseguró Ariel Ávila, analista político e investigador.

La masacre se presentó en la vereda Desiderio Zapata, en Argelia, Cauca. Siete cadáveres fueron encontrados con señales de tortura y con heridas de armas de fuego.

La zona es un corredor del narcotráfico, además con cultivos ilícitos que van en aumento.

El ELN negó la autoría del múltiple crimen. (Noticias RCN). (I)