Los familiares de Carlos Llanos y Silvia Parco, quienes fallecieron el 4 de agosto de 2011, llegaron el domingo a Panamá para solicitar que el Gobierno de ese país no le conceda el asilo político a Galo Lara Yépez, a quien la Corte Nacional de Justicia (CNJ) sentenció con 10 años de prisión por el asesinato de la citada pareja y del hijo de ambos, que tenía cuatro años de edad. El hecho ocurrió en el cantón Quinsaloma, de la provincia de Los Ríos.

Flavio Llanos, hermano de Carlos, llegó junto a su madre Clemencia Avendaño Delgado y la madre de Silvia, Luzmila Parco.

A las 08:00 de ayer acudieron a la Cancillería panameña para solicitar que ese país, antes de tomar una resolución, investigue lo que ellos llaman antecedentes criminales de Lara.

Por ello entregaron un disco, en donde  incluyeron fotografías en las que supuestamente se evidencia la forma en la que encontraron los cuerpos de las víctimas. Además, incorporaron el expediente del asesinato de Liliana Mireya Aspiazu, de 19 años. Esta joven, según un comunicado del Ministerio del Interior fue asesinada el 4 de enero de 1990, en la ciudadela El Guayacán, en la ciudad de Quevedo.

El servicio de Interpol de Estados Unidos confirmó que el exasambleísta tenía antecedentes penalesSin embargo, el canciller panameño, Fernando Núñez, no se encuentra en el país, actualmente está de gira por Europa, así que los familiares de las víctimas fueron recibidos por un asesor de la legación, quien les explicó que la situación se analizará.

Flavio Llanos solicitó a las autoridades panameñas que “no le den asilo a un prófugo de la justicia”, a la vez que solicitó la deportación inmediata de Lara. “No se trata de un asunto de poder, solo pedimos justicia, fue algo desastroso, que arruinó a mi familia”, manifestó.

Recordando lo sucedido con la otra joven, fustigó: “Otra vez quiere huir de un crimen, no pueden dar refugio a un prófugo de la justicia”.

Llanos enfatizó que la tragedia derrumbó a su parentela. Hace dos meses falleció Ángel Augusto Llanos Secaira, padre de Carlos: “La muerte de mi hermano, las preocupaciones, las penas, lo mataron”.

Clemencia Avendaño, madre de Carlos Llanos, desmintió las afirmaciones de Lara sobre que este caso es de persecución política: “Esto no es político, la justicia determinó que es cómplice del asesinato de mi hijo y de mi nieto, vamos a hablar con las autoridades para que no permitan que se cometa una injusticia”.

Los familiares de los asesinados en Quinsaloma permanecerán en este país hasta hoy. Ayer tenían previsto realizar un plantón en la Cancillería, solicitando justicia.

Llanos está preocupado. Manifestó que se rumora que Lara habría salido hacia EE.UU. “No se puede permitir tanta arbitrariedad”, dijo.

El Ministerio del Interior difundió el domingo que el servicio policial de Interpol de EE.UU. confirmó los antecedentes que registra el exasambleísta en ese país.

Según un documento oficial, presentado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), Lara Yépez fue detenido el 22 de mayo de 1991, por agentes del Departamento de Policía del condado de Hialeah, Estado de Florida. El individuo fue acusado del delito de robo a domicilio.

El 15 de septiembre, Lara fue detenido por la Interpol, en Panamá. Sin embargo, desde el jueves pasado tramita un pedido de asilo político en el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.