Del 1 de enero al 22 de octubre la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) localizó a 3.280 personas cuyo paradero era desconocido.

La cifra representa el 88% de los casos registrados por esta unidad  que empezó a operar este año. El 12% restante continúa en investigaciones.

En el caso de la Zona 8 de Policía, que corresponde a los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, desde febrero a octubre se dio trámite a 662 denuncias en este sentido; de ellas, 558 fueron resueltas, informó el general Ignacio Benítez, comandante de la jurisdicción.

Uno de los más recientes ocurrió el 23 de octubre en Guayaquil, cuando Allison O. se ausentó y nadie supo los motivos, pero posteriormente las autoridades conocieron que la joven de 19 años estaba retenida en contra de su voluntad.

Víctor Aráuz, jefe de la Dinased en la Zona 8, manifestó que este caso de desaparición cambió de figura cuando surgió una llamada supuestamente de la persona que tenía a la fémina, para informar que la liberaría en 15 días, es decir, era un posible secuestro.

Luego detuvieron a Asunción C., presunto raptor, pues lo encontraron en la vivienda donde Allison estaba amarrada y esposada, además, el tipo fue identificado como el taxista informal que la recogió.

Según estadísticas de la Dinased, de enero a julio de 2014, del universo de casos de desapariciones el 2% ocurre por causas forzadas, el 7% por accidentes, el 9% por enfermedades mentales y el 91% por alejamiento voluntario. En este informe se revela que el 97% de las personas reportadas desaparecidas fueron localizadas con vida.

Sobre la ausencia voluntaria, Aráuz explicó que la mayoría de casos implica a menores que tienen problemas familiares. Esto lo ratifica un informe del Ministerio del Interior que muestra que los principales motivos son maltratos y convivencia en hogares disfuncionales, lo que deja como resultado que algunos chicos se nieguen a volver.

Pero también hay adultos que abandonan sus hogares. En la provincia de Manabí, por ejemplo, 154 fueron reportados como desaparecidos de enero a junio de este año, de los cuales localizaron a 131.

Además, se puede citar una situación como esta ocurrida en Quito (Pichincha), cuando los ciudadanos viajaron a Guayaquil (Guayas) sin avisarle a nadie; sucedió en el feriado por las fiestas de Independencia del puerto principal, del 10 al 12 de octubre.

El coronel William Martínez, entonces jefe de la Dinased en la Zona 8 (ahora a cargo de la división de Delitos Contra la Vida y Muertes violentas), explicó que los familiares llamaban a los celulares y no les respondían. Agregó que al conocer el hecho rastrearon las llamadas, los encontraron en Guayaquil y los devolvieron a sus allegados.

Martínez acotó que si alguien sospecha sobre una desaparición debe reportarla con urgencia. “No debe dejar pasar las horas, es preferible que sea inmediato, porque tenemos mayor tiempo para actuar (buscar en lugares donde pudo estar) antes de que se transforme en otro tipo de caso (homicidio, violación, etc.)”.

En aquella ocasión Martínez manifestó que es importante que la gente notifique cuando la persona retorna para que no siga en la lista de desaparecidos y los investigadores concentren sus esfuerzos en otros casos.

Víctor Aráuz informó que hay un compromiso con los denunciantes para que informen sobre cualquier novedad.

Personal destinado

La Dinased, que cuenta con 600 miembros (para investigar los delitos que le compete), tiene designados 160 a nivel nacional, cada uno tiene a cargo 13 casos, en promedio.

El Ministerio Público cuenta con la Fiscalía Especializada en Investigación de Personas Desaparecidas, conformada por 5 agentes con su respectivo equipo de trabajo y cuerpo auxiliar (además hay fiscales asignados en cada provincia).

Ambas instituciones realizan el trabajo coordinado de indagación, búsqueda y localización.