La Defensoría  del Pueblo de Ecuador expresó su "profundo rechazo" al acto de extrema violencia sexual contra Martha, ocurrido el domingo 13 de enero en un bar de Quito.

Igualmente, la institución recalcó su "profunda preocupación" por la ausencia de garantías con la que las mujeres que habitan en Ecuador afrontan su día a día en el país y "ejercer su derecho a una vida libre de violencia", según manifiesta en un comunicado.

La Defensoría demandó que esta agresión que fue grabada por sus agresores de acuerdo con medios locales y debido a la crueldad demostrada, "pone en evidencia un deterioro social de los parámetros de respeto a la dignidad humana".

Al mismo tiempo censura que persiste la "cultura masculina de subvaloración y desprecio a la mujer", de quien considera su cuerpo solo "como un objeto de placer, pero también de destrucción".

Por ello, exhortó a las autoridades de Justicia, a la Secretaría de Derechos Humanos y al Consejo Nacional para la Igualdad de Género y a los medios de comunicación a que garanticen la investigación y sanción efectiva, revisen y fortalezcan las políticas de prevención de la violencia machista e incorporen el enfoque de género y el respeto por los derechos humanos, respectivamente.

La entidad recordó que la Constitución ecuatoriana de 2008 y la Ley Orgánica Integral defienden y garantizan los derechos de las mujeres a vivir libres de violencia. Y llama a la sociedad a "prevenir que otros actos similares vuelvan a ocurrir".

La Defensoría, añadió, iniciará la vigilancia del debido proceso de este caso con el fin de velar por la aplicación oportuna y eficaz del debido proceso.

También hace un llamado, de manera especial, a la sociedad ecuatoriana "para prevenir que otros actos similares vuelvan a ocurrir; reflexione sobre el impacto que tienen sobre la vida; salud e integridad de las mujeres; que los asuman como graves violaciones a los derechos humanos; y, que tomen la decisión de practicar y exigir, en todos los espacios de relación y convivencia, comportamientos que promuevan la valoración, protección y respeto a la mujer, repudiando cualquier forma de violencia en su contra".

El caso ha llevado a la detención de tres presuntos agresores, que han sido puestos bajo prisión preventiva (con fines de investigación) al ser acusados del delito de violación. Están recluidos en la cárcel de máxima seguridad de Latacunga. 

La Fiscalía comenzó el miércoles el proceso de instrucción, que por tratarse de un delito grave, durará 30 días en los que se analizarán las evidencias obtenidas por la Policía en el lugar de los hechos. (I)