La agresión física las obliga a dejar sus hogares y abandonar a sus parejas
De las 137 muertes de mujeres, el 46% fue por violencia intrafamiliar
Susana (nombre protegido) fue obligada durante 4 años a pararse en una esquina para que los hombres interesados en relaciones sexuales la contraten. La idea del ilícito negocio fue de su marido, quien le decía que ese era un castigo, porque en algún momento sospechó que ella lo traicionó con otro hombre.
No había una tarifa fija. No importaba si el ‘cliente’ no tenía dinero para pagar. Al individuo lo que le interesaba era ver todo lo que le hacían a la madre de sus 4 hijos y también captar una que otra imagen.
Susana abandonó su país, donde radica su madre. Ella junto a su marido e hijos se instaló en Ecuador, donde su vida tomó otro rumbo.
La mujer comentó que primero el amor la cegó, pero luego la mantuvo sometida el miedo. Su conviviente amenazaba con hacerles daño a sus hijos y una vez, según relató, mandó a matar a su hermano.
Ante esta situación, Susana decidió huir de esa vida junto con sus 4 hijos, ya que temía ser parte de los casos de mujeres asesinadas por sus parejas.
Ahora, ella permanece en una casa de acogida, en la provincia de Guayas (no se precisa dirección por seguridad), que pertenece a la Fundación Hogar de Cristo.
En el país hay 6 hogares de este tipo, donde las mujeres víctimas de violencia y sus familias encuentran refugio, alimentación, terapias de recuperación y asistencia legal para evitar posibles femicidios.
Además, hay 20 centros de atención (CT), donde las y los perjudicados pueden encontrar patrocinio legal gratuito en procesos judiciales de violencia de género, apoyo sicológico y trabajo social para identificar oportunidades de autonomía económica.
Ledy Zúñiga, ministra de Justicia, indicó que para 2015 se pretende instalar otros 9 centros en el país. Una de estas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). “Este trabajo, para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, se puede lograr con un compromiso conjunto de las instituciones del Estado”, indicó.
Arma blanca, la más utilizada
De enero a septiembre de 2014 hubo 137 asesinatos de mujeres en el país, según cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE). En el mismo período de 2013 se reportaron 249 casos.
En referencia a los sucesos de este año, 31 sucedieron en Guayas, 21 en Pichincha y 10 en Esmeraldas. En provincias como Loja, Bolívar, Cañar, Carchi, Napo y Pastaza se reportó solo un caso en esos meses. De las 137 muertes, el 46% fue a causa de la violencia intrafamiliar, el 28% por venganza, el 13% por robo, el 7% aún está en investigación y el restante 6% está catalogado por otras causas como suicidios.
Armas blancas (como cuchillos) fueron empleadas en el 41% de los casos, seguido por arma de fuego 27%.
13 femicidios en 3 meses
Karina Peralta, vocal del Consejo de la Judicatura (CJ), indicó que el Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece como delitos algunas conductas que antes eran contravenciones, por ejemplo la violencia sicológica y las lesiones causadas por la pareja o miembro del núcleo familiar que sean mayores a 3 días de incapacidad.
“Ahora podemos diferenciar los crímenes de mujeres que son femicidios, desde el 10 de agosto se han presentado 13 casos. Aún no se ha dictado ninguna sentencia, pero están judicializados”, precisó.
La funcionaria explicó que la justicia ha alcanzado el 95% de cobertura en temas de violencia intrafamiliar, ya que en los cantones donde no hay unidades especializadas en Violencia Intrafamiliar se han otorgado las competencias en esa materia a los jueces de la Unidad de Violencia Familiar, Mujer, Niñez y Adolescencia.Además, en los que no existen éstas últimas, conocen las causas los jueces de contravenciones o penales.
“Los funcionarios fueron capacitados para un abordaje integral de esta materia. Ahora se están visibilizando los verdaderos casos, pues las víctimas no denunciaban porque no tenían dónde hacerlo”, agregó.
Devif, apoyo a mujeres
La tenienta Diana Galarza, jefa del Departamento de Violencia Intrafamiliar (Devif) de la Policía Judicial de la Zona 8, indicó que la Unidad brinda apoyo a mujeres y hombres maltratados.
“La mayoría de casos de violencia se dan por infidelidad y por problemas económicos. Por ejemplo, cuando no tienen dinero caen en una depresión, se van a beber, llegan borrachos a casa y empiezan las peleas. Hay muchas personas que sacan sus boletas de auxilio, pero no siguen el trámite legal, por miedo a que continúen las agresiones”, dijo.
En la Zona 8, de enero a octubre de 2014, el Devif tramitó 4.307 casos de violencia física, 4.660 de violencia sicológica y 71 de violencia sexual. En el mismo lapso de 2013, se registraron 4.676, 5.639 y 89 sucesos, respectivamente.
La agente recordó que a parte de las 12 medidas que establece el COIP, también las víctimas deben activar el botón de auxilio para tener una ayuda inmediata de los uniformados de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC)más cercana.
A la primera agresión física huyó
Sonia, es otra de las mujeres que permanece en la casa de acogida de Guayas. Tiene 38 años y 2 hijos que cuidar, uno de ellos con hidrocefalia. Cuenta que con su conviviente tuvo 8 años de relación, pero hace 5 meses empezó a mostrarse celoso y agresivo.
“Yo soy cristiana y él creía que lo engañaba con alguien de la iglesia. Él era una persona muy agresiva, una noche llegó y me golpeó en la cara, hasta me dio con un palo de escoba en las piernas. Cuando se fue, aproveché para coger la ropa de mis hijos y la mía, y escapé. Era la primer vez que me agredía físicamente, pero para mí también fue la última”.
La mujer cuenta que en el centro cada familia tiene su cuarto y durante el día les dan talleres para aprender nuevas actividades, a los niños les dan educación y los más pequeños son llevados a guarderías.