Era la mañana del 15 de abril de 2011 cuando en los exteriores del Hospital Luis Vernaza de Guayaquil una veintena de personas intentaban desesperadamente informarse del estado de salud de sus familiares. Lo único que conocían era que horas antes dos buses de la cooperativa de transporte Coactur habían chocado y que como resultado del impacto fallecieron varias personas y otras estaban heridas.

Mientras llegaban las ambulancias al área de emergencia, las malas noticias se conocían. “Falleció la joven, no sobrevivió”, dijo uno de los especialistas del nosocomio. Una de las mujeres que se encontraba fuera del hospital  -identificada como Fátima Morán- se desmayó repentinamente al saber que una de las víctimas mortales del suceso ocurrido a la altura del cantón Pedro Carbo, en la vía Guayas-Manabí, era su hija Gabriela Mosquera. Ella se convirtió en una de las 17 personas que fallecieron a consecuencia del trágico suceso registrado entre las dos unidades de transportación interprovincial.

Más de un año ha pasado desde aquel accidente y tragedias de esa magnitud aún se registran en el país. Tal es así que unas 56 personas han muerto este año en más de diez choques protagonizados por buses de este tipo. Esa  cifra supera a los cerca de 29 fallecimientos reportados en el mismo período de 2011 (entre enero y mayo).

Ante esta situación, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), Mauricio Peña, anunció que    iniciarán operativos de control en puestos específicos de las principales vías del país. 

Acotó que se fortalecerá el trabajo de la Policía Nacional en las carreteras del Ecuador, de acuerdo al Plan Emergente que contempla 700 puntos de control en sitios críticos de las provincias de Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua, Napo, Chimborazo, Guayas, Santa Elena, El Oro y en otras donde han ocurrido más accidentes de tránsito.

“La decisión es tener un control completo que se complementará con la instalación de los kits de seguridad para impedir la infracción de la ley”, explicó.

Aseguró, además, que se rediseñará el Plan de Rutas y Frecuencias para la estructura vial del país. Durante el enlace ciudadano 272, el presidente Rafael Correa cuestionó el hecho de que en la actualidad las frecuencias están mal distribuidas. “A veces ponen tres frecuencias en una misma hora, entonces la gente corre para coger más pasajeros, eso hay que modificar”, recalcó el Primer Mandatario.      

Peña acotó que otra de las acciones será implementar un modelo de revisión vehicular de carácter nacional. “Uno de los problemas que enfrentamos es que los vehículos solo son revisados en Quito y Cuenca”, recalcó.

Una medida prioritaria será  iniciar el proceso de recategorización de los conductores. Se trata de un proceso de   reevaluación de los choferes profesionales para verificar si están calificados.

Tragedias en las vías

Uno de los últimos accidentes de tránsito ocurrió el pasado viernes cuando, a las 03:30, en el cantón Flavio Alfaro,   un bus de la cooperativa Trans-Esmeraldas se precipitó a una pendiente de unos 12 metros.

El suceso dejó decenas de heridos con politraumatismos y ocasionó la muerte de Luis Ernesto Morejón y María Carminia Molina. El mismo día se reportaron otros dos accidentes de buses de transporte interprovincial.

Uno fue en las inmediaciones del kilómetro 4 de la vía Portoviejo-Manta, cuando el vehículo de la cooperativa de transporte Coactur disco 75, placas MAU-204, colisionó con un volquete.

El otro percance lo reportó el Cuerpo de Bomberos de Baños, a las 12:33, tras acudir al sector de la Pampa, sitio en  el que chocaron un bus de la cooperativa San Francisco, de placas SAD-275, disco 5, y el Chevrolet, color blanco, de placas TDP-728.

¿Pero por qué ocurren tantos accidentes en las vías del país? A criterio de Víctor Jiménez, director de Covial, tiene varias causas. “Aquí se debe tomar en cuenta que hay un total incumplimiento de las normas y señales de tránsito.

Tenemos también un problema de carencia de educación y conciencia por parte de los conductores y peatones”, acotó.

Dijo que la solución está en aplicar medidas disciplinarias. “Esto no va a terminar si las autoridades no toman las medidas correctivas, primero se deben adoptar medidas de choque, como ocurrió cuando fue la alerta del alcohol adulterado. Se trata de un plan de emergencia para detener las irregularidades”.

Explicó que las medidas se trabajan en función de parar a raya las anomalías. “Esto se logra a través de la cero tolerancia”.