Cinco trabajos literarios, elaborados por personas privadas de la libertad (PPL) del Centro de Reclusión Social (CRS) de Latacunga, serán tomados en cuenta para la publicación de la primera edición del proyecto "Nuestras Propias Historias". 

Esta iniciativa está a cargo del Ministerio de Educación y busca incentivar la lectura en toda la comunidad educativa del país, incluido el estudiantado del sistema de formación académica al interior de centros de reclusión social. En el caso del CRS Latacunga, la convocatoria se hizo a más de 1.500 PPL que reciben clases en la Unidad Educativa Monseñor Leonidas Proaño.

La propuesta fue acogida por varios reclusos, y cinco narrativas resultaron seleccionadas para formar parte de la primera edición de Nuestras Propias Historias, proyecto que se imprimirá en el segundo semestre del presente año y recopilará anécdotas de superación y rehabilitación.

Gabriela, Angélica y Dayana (nombres protegidos de las PPL), son tres de los cinco autores que impresionaron con sus relatos al jurado del concurso homónimo. Para ellas encontrar la inspiración para escribir parte de sus historias mientras cumplen una sentencia de prisión parecería algo difícil e incluso imposible. Sin embargo, su sensibilidad, valentía y, sobre todo, determinación les merecieron la admiración de todos sus maestros, compañeros y familiares.

Encontrar un hogar

Esta frase revela el deseo más preciado de Gabriela, quien a sus 31 años conoce perfectamente los peligros y penurias que se viven en la calle. Esa suerte de existencia y los actos fuera de la Ley que implica esta vida le significó un año de sentencia en la cárcel. “La calle también es una escuela, así como lo es la prisión”, menciona.

Una historia para reflexionar

La vida de Angélica podría ser el guion de una historia de película. Su acción delictiva inició en Londres y a partir de allí, el tráfico y el consumo de droga fueron sus mecanismos de existencia. Fue secuestrada en dos ocasiones por el crimen organizado y aún no concibe cómo pudo salir viva “en este caso, sin duda alguna intervino mi Dios”, asegura.

Estudiar es una forma de ser libre

Sus ojos celestes, claros y vivaces revelan las ganas de vivir de Dayana, de nacionalidad colombiana, con 33 años  y estudios superiores en Ingeniería. La convocatoria del concurso le permitió contar su historia al estilo de una fábula. “Anécdota ecuatoriana” narra su vivencia en el país, pero recreada en un ambiente de ficción. Entre duendes, princesas y hadas, pudo expresar sus anhelos y aspiraciones a futuro, y la parroquia Mindo fue el escenario para desarrollar su fantasía de ensueño e ilusión.
Estas y otras anécdotas se podrán leer en la publicación del proyecto.

La Unidad Educativa Monseñor Leonidas Proaño funciona en dos bloques internos en el CRS de Latacunga. Alberga a más de 1.500 PPL, entre hombres y mujeres. 51 docentes se distribuyen las cátedras a ser impartidas a estudiantes que cursan las ofertas de Educación Básica y Bachillerato.

Adicionalmente, se llevan a cabo los programas de Educación Básica para Jóvenes y Adultos, EBJA y la campaña de Alfabetización y Educación Básica Monseñor Leonidas Proaño "Todos ABC". (I)