Alertas se atienden en 1 minuto 30
Era la madrugada del 4 de abril pasado cuando por la intersección de una oscura calle del Suburbio de Guayaquil dos sujetos abordaron de forma violenta al conductor de un automóvil que se encontraba en estado etílico.
Ambos delincuentes aprovecharon que se había quedado dormido en el interior de su vehículo para sacarlo a la fuerza y luego despojarlo de sus pertenencias.
Todo parecía a favor de los antisociales hasta que repentinamente un patrullero policial apareció para socorrer al conductor.
Desde el momento en que los pillos interceptaron a su víctima hasta la hora de su aprehensión, transcurrieron exactamente 1 minuto con 30 segundos.
Así se lo pudo constatar mediante una de las 200 cámaras de vigilancia instaladas en diferentes sitios estratégicos de la ciudad. Fue justamente ese aparato el que permitió al sistema Ecu911 identificar la anomalía y solicitar la inmediata intervención de elementos de la Policía Nacional.
Este es uno de los resultados que ha dejado la central de monitoreo durante los dos primeros meses de operatividad (febrero y marzo), indicó César Navas, jefe del proyecto Ecu911.
Aclaró que la tecnología adquirida permite tener un mejor enlace con las distintas entidades de control con el fin de garantizar una respuesta oportuna.
El ministro de Coordinación de Seguridad, Homero Arellano, señaló que el sistema de interconexión permite que lugares de difícil acceso puedan contar con tendidos de fibra óptica. “A nosotros nos preocupa mucho la capacidad de respuesta de las entidades de control, para saber en qué tiempo puede llegarse al sitio de la emergencia. Hemos encontrado cosas impresionantes relacionadas con el delito”, recalcó.
900 cámaras
Se estima que la inversión total del Estado en el Sistema Integrado de Seguridad es de alrededor de 240 millones de dólares. “Esperamos llegar en Guayaquil con unas 900 cámaras”, acotó Arellano.
Dentro de la planificación nacional se prevé en el presente año la construcción de 7 centros, con los que se dará cobertura al 70% de la población.
Los actos ilícitos captados con las cámaras servirán como elementos de prueba para las investigaciones correspondientes de cada caso. Es por ello que los videos son guardados después de ocurrido el hecho delictivo.