Ácido clorhídrico, diésel, gasolina blanca y hexano son algunos de los precursores químicos que utilizan los narcotraficantes para elaborar la pasta base y el clorhidrato de cocaína. En los operativos de control realizados -el año pasado- se decomisaron más de siete toneladas y 42.329  litros. En total, 28 fueron los tipos de químicos desviados de forma ilícita e identificados por la Policía Nacional.

Los resultados han sido bien recibidos por la delegación de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) -órgano adscrito a la Organización de las Naciones Unidas (ONU)- que visitó ayer las instalaciones del Puerto Marítimo de Guayaquil.

Frente al Plan Global de Reforzamiento de Puertos, impulsado por la ONU desde 2009, el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep) ha hecho énfasis en el proceso de control del desvío de precursores químicos, lo que se ha reflejado en el  número de laboratorios clandestinos de procesamiento de droga descubiertos en el país.

Así lo informó  el director ejecutivo del organismo de Estado, Rodrigo Vélez, quien destacó  que en los últimos tres  años en el país se han desbaratado unos 30 laboratorios de droga, frente a más de 7.000 hallados en Colombia y Perú.

Jorge Montaño, delegado de la JIFE, indicó que el último informe que realizó el organismo fue en 2003, por lo que fue necesario nuevamente visitar y constatar in situ los avances, respecto a este tema, a lo que se refirió que fueron óptimos y que serán publicados en noviembre en el web: http://www.incb.org.

Vélez señaló que esto es parte del trabajo que realizan desde varios años y que ahora se ha tecnificado y ampliado. “Realizamos la fiscalización de las sustancias sujetas al control del Consep, que ingresan al país y que también salen, por cuanto se tratan de precursores químicos que se necesitan para la industria”, dijo. Indicó que es común que ingresen las sustancias porque nada se produce (todo se importa).

“En estos momentos la misión es controlar que los precursores  lleguen para la industria, ya sea esta textil, química o farmacéutica, que sean utilizados para ese fin y en beneficio de la comunidad, y no para lavado o para la producción y elaboración de productos nocivos como las drogas”, dijo el funcionario.

Se busca modernizar

Agregó, además, que el Consep hace el esfuerzo por modernizar su presencia en el puerto y que para ello cuentan con el apoyo de las autoridades portuarias, de Aduanas y la Policía Antinarcóticos, esta última sobre todo, en la parte persecutora y punitiva.

El problema es el desvío de los químicos que las industrias necesitan para los procesos productivos, de allí que el primer escalón del control está en el puerto; el segundo en la colaboración con las cámaras de industrias y las áreas que necesitan químicos. Un tema aparte y de gran importancia constituyen las exportaciones, refirió por su parte el mexicano Montaño.