La exfiscal Angélica Beltrán Vallejo fue sentenciada a cinco años de privación de libertad como autora directa del delito de asociación ilícita. Ella fue acusada de favorecer a una red de narcotraficantes vinculada con el cartel de Sinaloa que iba a sacar 600 kilos de cocaína en una avioneta, desde el aeropuerto Los Perales, en Manabí.

Como parte de la sentencia debe cancelar una multa de 10 salarios básicos unificados ($ 4.000) y como reparación integral pedir disculpas públicas a través de una publicación en un medio periodístico a nivel nacional.

También fueron condenados al mismo tiempo en prisión y similar multa el líder de la agrupación, Róbinson Arroyo y Víctor Endara, este último funcionario de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC). Ellos además tendrán que hacer 300 horas de cursos en las áreas de formación dentro de los Centros de Rehabilitación Social (CRS).

El hallazgo ocurrió a finales de 2017, hubo nueve detenidos y de ese caso se desprendieron tres investigaciones: tráfico ilícito de sustancias, organización o financiamiento para la producción o tráfico, y asociación ilícita.

Por este último fueron enjuiciados la exfiscal Beltrán, su secretario Walter Zambrano, la exjueza Ana Posligua y los abogados Johana Del Pezo y Xavier Novillo.

Cuatro fueron declarados inocentes, pese a que existían evidencias, por ejemplo, de conversaciones de cómo habrían sobornado con $ 300.000 a las autoridades (una fiscal y una jueza).

Con ese dinero se habría llegado a un acuerdo para cambiar el tipo penal por el que eran procesados los miembros de la red narco. Para esto apareció Vicente Benítez, testigo falso que dijo ser el dueño de la droga y que murió a los pocos meses.

Con estos elementos la fiscal pretendió modificar el delito de tráfico de drogas (que por la cantidad no podía ser menor de 13 años en prisión) a una pena menor por producción de drogas, los que le permitiría acceder a más beneficios y pasar menos tiempo en la cárcel. (I)