Al comentar sobre el último operativo en Colombia contra el grupo liderado por Walter Patricio Arízala Vernaza, alias "Guacho", el ministro del Interior, Mauro Toscanini, consideró que cada día dicho narcoterrorista "está más debilitado y cercado". 

El martes 5 de junio, una operación en un caserío del municipio colombiano de Tumaco dejó como saldo la muerte de seis disidentes del autodenominado Frente Oliver Sinisterra. Además, se logró la captura de otros dos disidentes. 

Toscanini sostuvo que Ecuador coordina operaciones con sus pares colombianos respecto a la logística e inteligencia. "Estamos en constante comunicación y, además, se están haciendo los peinados necesarios para recuperar los cuerpos del equipo periodístico (de El Comercio)", apuntó.

Respecto a los hechos de violencia suscitados en las cárceles de Esmeraldas y Cotopaxi, desmintió que estén relacionados con los detenidos vinculados a la banda de "Guacho".  Anunció que este miércoles 6 de junio fue trasladado a Guayaquil un grupo de privados de la libertad. 

Toscanini señaló de la existencia de pocos guías en las cárceles. Por eso, apuntó, trabajará para ampliar los controles externos por parte de la Policía y recomendará al Ministerio de Justicia que solvente la falta de guías.

En cambio, el comandante de la Policía, Nelson Villegas, indicó que las pruebas poligráficas ya comenzaron a realizarse a los gendarmes. Esto, respecto a la evaluación a policías que estuvieron en la frontera norte.

Afirmó que el narcotráfico es un delito que está enquistado en las filas de la Policía y otras autoridades y civiles. "De encontrar indicios de responsabilidad penal, nos corresponde poner al tanto de las unidades competentes como lo haríamos y lo hemos hecho", dijo.

El nuevo comandante de la Policía aprovechó para aclarar que no existe división en las filas policiales, más bien indicó que la cúpula está cohesionada. (I)