“En caso de una desaparición la ciudadanía no debe esperar, hay que acudir de inmediato a presentar la denuncia. El proceso de investigación y actuación de la Policía también es inmediato”, señaló ayer César Navas, ministro del Interior, durante la presentación de los pasos a seguir para activar la Alerta Emilia.

El funcionario recordó que la Alerta Emilia en Ecuador es el resultado de protocolos, con base en la alerta Amber, en Estados Unidos. “Esta dura 24 horas, pero se puede prorrogar según el caso. Son procesos inmediatos que se perfeccionan cada día”.

El proceso de activación  de la alerta comienza con una llamada al número de emergencias 911 o acudiendo a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana, donde los gendarmes activan los equipos de investigación de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Desapariciones, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased), Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) y Fiscalía.

“Los familiares acuden primero a las UPC, donde tienen un protocolo para desaparecidos. Cuando necesitan el apoyo de Dinased, se articulan esfuerzos en conjunto para la búsqueda”, dijo Ramiro Mantilla, comandante general de la Policía Nacional.

Posteriormente, la información verificada es transmitida a los jefes de las unidades y ellos a su vez la entregan al jefe de zona que pasa todos los datos al encargado de la coordinación de la Fiscalía.

Cumplidos estos cinco pasos, la alerta para buscar desaparecidos es activada y comienza la búsqueda en 160 kilómetros a la redonda del sitio donde por última vez fue vista la persona reportada como desaparecida.

Finalmente, los datos del desaparecido son difundidos en redes sociales y medios de comunicación convencionales como radio y televisión.

El coronel Víctor Araus, jefe de la Dinased, explicó que “en caso de que la desaparición de la persona haya sido voluntaria, se efectúa un seguimiento para que no se repita. Para ello se coordina con otras entidades a fin de que se conozca si existe violencia intrafamiliar y así ayudar a la víctima”. (I)