Tras el ‘robo del siglo’, cometido en el edificio de caudales de Prosegur, ubicado en la Ciudad del Este, Paraguay, se emprendieron operativos en los que fueron capturados nueve de los 50 asaltantes, tres de ellos murieron, según la prensa brasileña y paraguaya.

 También dos hombres fueron detenidos en la ciudad de Santa Helena, en el oeste del estado de Paraná, en Brasil. Ellos se suman a la lista de siete personas arrestadas en las persecuciones y tiroteos cerca de la vecina ciudad brasileña de Foz de Iguazú, y regiones aledañas, publica el portal paraguayo ABC.

Juan Cocci, representante de Prosegur, aseguró que los ladrones se llevaron $ 8 millones del total de $ 49 millones que había en esa sucursal. Parte del botín robado fue recuperado por la Policía.

 La Policía del estado de Paraná exhibió bolso y fundas plásticas que contienen parte del botín y junto a este se halló un arma de grueso calibre. En las imágenes se observan numerosos fajos de billetes de 100 reales, 100 dólares y guaraníes, aún no contabilizado en su totalidad.

Además, se decomisaron seis rifles de asalto, un fusil antiaéreo calibre punto 50, así como munición, dos botes y siete vehículos.

Tres horas duró el ataque

Un grupo comando de 50 hombres, presuntamente brasileños y paraguayos, armados con fusiles, dinamita, miras láser y equipos de visión nocturna atacó durante 3 horas la sede de la empresa Prosegur, mató a un custodio, derribó el edificio y accedió a la bóveda, que guardaba $ 49 millones. En su huida, los asaltantes detonaron autos con explosivos a distancia, publica el portal El País.

 Las autoridades paraguayas sospechan de una banda brasileña, responsable de un ataque similar en Pernambuco, el 21 de febrero. En esa oportunidad la víctima fue la empresa de caudales Brinks y el botín fue de $ 20 millones.

La fiscal, encargada de la investigación, dijo que los ladrones usaron cinco autos para escapar. “Hicieron explotar dinamita y escaparon hacia el puente que la une con la ciudad paraguaya de Hernandarias. Fueron unos 50 ladrones, usaron armamentos de guerra y dinamita”.

Tras derrumbar parte de la sede de Prosegur con dinamita, el grupo comando abrió la bóveda y huyó. Para cubrir la salida detonaron por control remoto 16 autos con explosivos C4, de uso exclusivo militar y apto para derribar edificios, en distintos puntos de la ciudad. Incluido un camión de gran porte que quedó en plena ruta internacional y ocasionó otro accidente debido a que motociclistas no pudieron divisarlo en la oscuridad y lo chocaron.

Resguardo en la frontera

A pedido de Asunción, la Policía Federal de Brasil desplegó patrullas por tierra y una embarcación armadas por el río Paraná, para evitar que los ladrones escapasen por agua, además de dos helicópteros. El Gobierno argentino, en tanto, anunció un refuerzo de la frontera y ofreció ayuda policial.

Según la estatal Agencia Brasil, el jefe de la división de homicidios de la Policía de Ciudad del Este, Richard Vera, dijo que el asalto tendría relación con la detención hace unos días en Paraguay de uno de los criminales más buscados de Brasil, ‘Robertinho’, supuesto número 2 del Primer Comando Capital.

La búsqueda de los responsables continúa. Las autoridades creen que la superbanda, integrada por varias decenas de ladrones, se dividió y una parte se fue rumbo a Argentina, y otra, a la capital paraguaya, Asunción. (I)