Miembros de las asociaciones Asfadec y Anadea, realizaron este miércoles en Quito una caminata de solidaridad por los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en México.

Asfadec y Anadea son colectivos que agrupan a familias que tienen casos de personas desaparecidas en el país.

La marcha inició a las 10:30 desde las instalaciones de la Dinased, entidad policial que investiga los casos, ubicada en la avenida América de la capital. Luego, continuaron por la avenida Naciones Unidas hasta llegar a la Embajada de México.

Los manifestantes, casi al mediodía, entregaron una carta de apoyo sobre el caso de los estudiantes al embajador del país azteca. Los 43 estudiantes desaparecieron en septiembre de 2014.

Para Susana Valencia, presidenta de la asociación Anadea, esta iniciativa de los miembros que integran los colectivos tiene como fin demostrar que los procesos de justicia tienen que brindar resultados, no solo en Ecuador, sino en todos los de la región.

Los activistas portaron una pancarta con las fotos de los jóvenes estudiantes mexicanos para demostrar la solidaridad que tienen con las familias que viven su misma situación. Del mismo modo hicieron visibles los casos que llevan las asociaciones.

CASOS

Luis Sigcho Ñacato

Luis Sigcho, padre de Luis Daniel Sigcho Ñacato, desaparecido desde el 4 de octubre de 2008, participó de la jornada.

Recordó que su hijo, Luis Sigcho Ñacato, salió de una discoteca en el sector del Valle de Los Chillos en  Quito, y se encontraba en compañía de su hermano y unos amigos. Se separó de ellos para tomar un taxi, y desde ese momento se desconoce su paradero.

Lamentó que la investigación de su hijo aún no arroja resultados concretos. “Se han hecho peritajes, pero necesitamos saber qué pasó, ya han pasado tres fiscales”, dijo.

Sigcho demanda más celeridad en los procesos de investigación. Como padre de familia comprende el dolor de las familias mexicana de no saber qué sucedió con sus vástagos. 

Juliana Campoverde

Juliana Campoverde es una joven de 19 años que desapareció el sábado 7 de julio de 2012, cuando salió de su domicilio en el sector de la Biloxi, sur de Quito, junto con su madre Elizabeth Rodríguez. Se dirigía a su negocio, un centro de medicina natural, a donde nunca llegó.

Elizabeth Rodríguez, madre de la joven, y que también participó de la caminata de apoyo a los 43 estudiantes mexicanos, señaló que desde el lunes hasta ayer la Fiscalía realizó un rastreo para encontrar su hija entre el puente 6 y 8, en la autopista Rumiñahui, suroriente de Quito.

“No hubo ninguna respuesta, fueron dos días de búsqueda desde la mañana hasta la tarde”. Lamentó que la diligencia se hizo luego de casi tres años de su desaparición.

La familia Campoverde siempre ha sospechado de los miembros de la iglesia cristiana evangélica, en la Biloxi, sur de Quito, donde asistieron por casi diez años. Elizabeth y Juliana dejaron de acudir a la congregación religiosa por las constantes presiones de matrimonio por parte de uno de los pastores hacia la joven. 

Juliana Campoverde Rodríguez desapareció al mes de dejar de asistir a aquella iglesia.