El Gobierno colombiano denunció el secuestro de 29 miembros de la Fuerza Pública en el departamento del Cauca, Colombia, donde desde octubre el Ejército ha llevado a cabo operaciones contra disidencias de las FARC.

Los hechos ocurrieron el jueves en los caseríos de El Plateado y La Hacienda, en los municipios de Argelia y El Tambo, en medio de enfrentamientos entre la población civil y las fuerzas de seguridad.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, condenó el secuestro y responsabilizó directamente a los captores.

Las tensiones en la región han ido en aumento, con disturbios que incluyeron la quema de una tanqueta militar y dejaron al menos nueve civiles heridos.

Las autoridades aún desconocen la ubicación exacta de los uniformados retenidos, aunque se ha confirmado que 28 de ellos pertenecen a la Policía Nacional.

La Gobernación de Cauca instaló un Puesto de Mando Unificado para coordinar las acciones de respuesta y tratar de solucionar la crisis.

Desde el 6 de marzo, el Ejército desplegó tropas para intentar garantizar la seguridad, pero la situación sigue siendo tensa.

Las autoridades continúan monitoreando el desarrollo de los hechos mientras buscan soluciones para la liberación de los uniformados secuestrados.