Estados Unidos propuso una amnistía a Nicolás Maduro con el objetivo de que deje la presidencia de Venezuela antes de enero de 2025.

Según un informe de The Wall Street Journal, la administración de Joe Biden ha puesto sobre la mesa diversas medidas para persuadir al líder venezolano, en un esfuerzo por facilitar una transición política en el país sudamericano.

Mientras tanto, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, controlado por el chavismo, comenzó a revisar las actas electorales presentadas por 33 de los 38 partidos que participaron en las elecciones recientes.

La oposición cuestionó la legitimidad de este proceso, señalando que líderes como Edmundo González no entregaron sus actas.

González reapareció públicamente para instar a Maduro a aceptar la voluntad del pueblo y detener la represión violenta de las protestas, que han dejado más de 1.200 detenidos y 24 muertos.

En este contexto, la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea, expresó su preocupación por la situación en Venezuela.

Figuras como Josep Borrell señalaron que, según las actas publicadas por la oposición, Edmundo González podría ser el verdadero ganador de las elecciones.

Mientras Maduro denuncia una campaña de desinformación, la oposición, liderada por María Corina Machado, continúa movilizándose y ha convocado una gran protesta mundial para el 17 de agosto.