El 14 de julio de 1951, en el Gran Premio de Inglaterra de aquella 2da temporada oficial de Fórmula 1 como campeonato mundial, disputado en el circuito de Silverstone, una ex base aérea de los aliados en la 2da Guerra Mundial, el argentino José Froilán González cruzaba la meta en primer lugar al mando de un Ferrari, siendo esta la primera victoria de la mítica marca italiana que empezó a construir sus propios vehículos de competencia en 1948, luego de que su creador, “II commendatore”  Enzo Ferrari, dejara de competir con autos Alfa Romeo que él mismo preparaba.

El pasado domingo 10 de julio de 2011 y de la mano del español Fernando Alonso, Ferrari volvió a ganar en el mismo autódromo de Silverstone (ahora con pista rediseñada y nuevas instalaciones de pits), conmemorando así los 60 años de aquella primera victoria del famoso “Caballito Rampante”.

Durante esos 60 años, Ferrari sumó 216 victorias en F1, 205 “pole position” (incluída la de González en Inglaterra 1951), 15 títulos de pilotos y 16 de constructores.

No obstante, en la primera parte de este Gran Premio inglés disputado el domingo pasado como 9na fecha válida del mundial de F1 2011, nada parecía indicar que Alonso estaba para ganar la carrera, de hecho, todo parecía apuntar a un Sebastian Vettel una vez más, dominando a todos sus rivales luego de que en el arranque  se colocó al frente del pelotón, pese a que fue su coequipero Marck Webber el que largó en “pole position”.

Así entonces,  Alonso apenas venía 3ero, e incluso momentáneamente cayendo a la 4ta posición cuando Lewis Hamilton lo pasó; pero tras una gran resistencia, el piloto asturiano en 9 vueltas después recuperó  “su bien” al volver a pasar al piloto de McLaren.

Pero, ¿en qué momento cambió drásticamente  el rumbo de la competencia? En la vuelta 28 de las 52 pactadas, cuando Vettel y Alonso entraron al mismo tiempo a pits a cambiar llantas. El trabajo de los mecánicos de Ferrari fue impecable, no así el de los Red Bull que tuvieron un contratiempo con la rueda trasera izquierda, lo cual le hizo perder entre 8 y 9 segundos a Vettel parado en su pit; lo suficiente para que Alonso pase a comandar la carrera pues Webber, también tras una larga detención durante su abastecimiento, cayó a  la 4ta posición, a esta altura de la competencia.

Por su parte, Vettel descendió a la 3era casilla detrás de Hamilton, quien increíblemente tuvo que “levantar el pie” del acelerador para ahorrar combustible, pues corría el riesgo de no terminar la carrera.
Debido a ello,  el campeón 2008 se vio obligado a ceder posiciones ante los dos pilotos de Red Bull, y casi lo propio ante el 2do Ferrari de Felipe Massa, a quien solo pudo superar por escasas 2 centésimas de segundo al bajarse la bandera a cuadros en un final realmente “electrizante”.

Sin embargo, un fin de semana para olvidar el del equipo McLaren ya que, además, Jenson Button debió abandonar por un perno central de uno de sus neumáticos  mal ajustado  por sus mecánicos al momento de uno de los cambios de llantas en boxes.

Con esto queda nuevamente en evidencia  que el automovilismo y la Fórmula 1 en particular es,  ante todo,  un “trabajo en equipo”; basta que un solo miembro del amplio equipo mecánico  falle o se equivoque para que el piloto se quede literalmente “con las manos vacías”…

De igual manera fue electrizante la cerrada disputa por la 2da posición en las vueltas finales entre los dos pilotos de Red Bull cuando Webber estuvo a punto de pasar a Vettel, pero también estando a  punto de entrar en contacto  y chocarse entre ambos, al límite en que el director del equipo tuvo que intervenir por radio pidiéndoles a sus pilotos mantener las posiciones hasta el final. Sin duda que a todos nos vino a la memoria el enganche  que sufrieron estos mismos pilotos el año pasado,  en Turquía.

De esta forma es, entonces, como Fernando Alonso llevó a Ferrari a esta memorable y evidentemente  muy festejada victoria, que a su vez significó que el bicampeón español sume su triunfo # 27 en F1, igualando así al escocés Jackye Stewart en esta estadística, y ubicándose en 5to lugar por detrás de las 91 victorias de Michael Schumacher, las 51 de Alain Prost, las 41 de Ayrton Senna,  y las 31 de Nigel Mansell.

De todas maneras, si Vettel no volvió a ganar esta vez, no baja de la 2da posición. En 9 Grandes Premios hasta ahora disputados ha obtenido 6 victorias y 3 segundos puestos, con lo cual sigue aumentando la ventaja sobre sus inmediatos perseguidores que ya no son los pilotos de McLaren (ambos con 109 puntos), si no su propio coequipero Webber (124 puntos) y Alonso (112 puntos), a 95 unidades, es decir prácticamente 4 carreras de ventaja, 4 carreras que el joven Sebastian podría no correr y de todos modos  seguiría primero en el campeonato, y eso siempre y cuando Webber las ganara todas 4.

Es decir que solamente una debacle le quitará el título a Vettel al final del año, no obstante, mientras sigamos teniendo carreras tan disputadas y emotivas como todas las que llevamos  en este año, no nos debe  importar mucho quién será el campeón 2011 y cuándo será que logre ser campeón… En otras palabras, que viva la Fórmula 1 !!
Hasta la próxima, el Gran Premio de Alemania, dentro  de 15 días!