“Creíamos que le teníamos ganado el partido a Venezuela, como si ellos no jugaran. Hoy en el fútbol sudamericano  no hay diferencias. Nosotros pasamos del pesimismo absoluto, al optimismo irresponsable”.

En esos términos, y visiblemente  indignado, Luis Chiriboga, presidente de la Ecuafútbol, se refirió a la derrota (1-0) que Ecuador resignó ante la “vinotinto”.

El dirigente fue  enérgico en sus declaraciones y además de calificar el partido como un “fracaso” arremetió contra los “legionarios” que actualmente conforman la “Tri”.

“Acá hay jugadores pasados de 30 años que ya no corren como antes, que no tienen ritmo, hay que empezar un recambio generacional”, lanzó.  

Al pedírsele nombres -Édison Méndez, Néicer Reasco y Segundo Castillo están cerca de ese rango de edad- prefirió no hacerlo y afirmó que “todos somos culpables, el fútbol es colectivo; no se puede encontrar solamente a un culpable”.

Al preguntársele si se equivocó al contratar al DT, Reinaldo Rueda, manifestó que no podía decir eso, “lo que sí puedo indicar es que nosotros estamos dando ventaja al no comenzar un proceso de recambio”.

Sobre la actitud de los hinchas que les dijeron de todo al estratega colombiano y a varios jugadores, señaló:

“Entiendo la reacción de este puñado de compatriotas que venían a verle ganar a su selección; ellos se fueron con  una desilusión  grande y se desfogaron gritando”.

“Ese mismo pesar debieron sentir  los 14 millones de ecuatorianos que vieron el partido en sus casas, porque no querían verle así a su selección, querían verle con otra actitud, ritmo, velocidad, garra y efectividad”, acotó.
Por su parte el “Kinito”, al ser interrogado sobre las palabras de Chiriboga,  prefirió no  hablar. “Yo no he escuchado ninguna declaración y no puedo decir nada”, señaló.

La misma respuesta dio Reasco: “No jugamos bien  este partido, y siempre que no se lo hace se escuchan rumores; ahora nosotros tenemos que jugar y mejorar. Uno demuestra lo que  es con fútbol y  ganando, eso es lo que vamos a intentar hacer ante Brasil”.

Ayer los jugadores se trasladaron de Salta a Córdoba, donde se hospedan en el hotel Amerian. En horas de la tarde, entrenaron en el predio del Instituto de Córdoba. El miércoles (19:45) medirán a Brasil en el estadio Mario Alberto Kempes.