La selección brasileña afinó hoy la puntería al enfocar en el remate a puerta su último entrenamiento antes de jugar el partido del próximo sábado contra Paraguay, decisivo para el Grupo B de la Copa América.

Los delanteros de Brasil, en especial Neymar, Pato y Robinho, probaron suerte en el remate de cabeza a centros de desde las bandas y después practicaron el mano a mano con el portero.

Durante el entrenamiento también se realizó un ejercicio de juego de toque, con los equipos completos pero sin porterías, en el que el seleccionador Mano Menezes volvió a alinear al equipo titular completo que utilizó el pasado domingo ante Venezuela.

Menezes, sin embargo, no quiso confirmar si de hecho repetirá el once en el campo y se reservó la decisión de introducir alguna alteración en las horas previas del partido, que cobra una relevancia extrema porque todas las selecciones del Grupo B están empatadas a un punto.

El portero titular Julio César se retiró al comienzo del entrenamiento con dolores en el muslo izquierdo, pero no preocupa a los médicos, que confirmaron que podrá jugar el sábado.

Los jugadores de Brasil volvieron a mostrarse hoy más relajados, con un mejor ambiente entre ellos. Recuperaron sus habituales bromas y gracias que tradicionalmente caracterizan todo entrenamiento de Brasil.

Al comienzo de la semana, los brasileños perdieron la sonrisa por el decepcionante debut en la Copa América, el empate sin goles ante Venezuela.

La selección Canarinha tiene previsto viajar a Córdoba esta noche en un vuelo privado, ante la expectativa de que se disipen las cenizas volcánicas del complejo chileno Puyehue Cordón-Caulle y se les conceda permiso a despegar del aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires.

Los brasileños realizarán mañana el reconocimiento de campo del estadio Mario Alberto Kempes el sábado a las 16.00 (19.00) a la hora del partido del día siguiente. EFE