Michael Arroyo dice que este ha sido su año. Por algo pasó de ser reconocido en Ecuador como “Gambetita”, apodo que se ganó desde las inferiores de Emelec, al ser llamado en el medio mexicano como el “Guapo”, según la prensa azteca, por la “guapeza” de sus goles. Ante este cambio de nivel en su apelativo, dice sentirse cómodo y asegura que entrena lo mejor que puede para ganar. “Por algo ahora estoy en la selección, aunque  prefiero que se refieran a mí de la primera forma”, expresa el volante que corre por la zurda.

El ex Deportivo Quito asegura que el partido de hoy (16:30) ante Paraguay en el estadio Brigadier General Estanislao López, propiedad del club Colón de Santa Fe, es clave en las aspiraciones de avanzar de fase para Ecuador. “No perder el primer partido es fundamental, debemos lanzarnos a obtener la victoria. Aunque sabemos que nos toca con un rival fuerte, Ecuador está concentrado para conseguir sus primeros tres puntos en la Copa América”, expresa.

Siempre celebra sus goles con la lengua afuera de una manera parecida a la de otro Michael del deporte, lo hace al estilo del ex basquetbolista Jordan. Eso sí, le agrega su marca especial, el toque de talones a lo Chaplin. Al preguntársele si él se inventó esa forma tan peculiar de festejar o lo hizo su hermano, Leyton, quien es el Arroyo de la segunda categoría del Guayas -juega en Ferroviarios-, suelta entre risas: “Nooo, pues yo se lo enseñé, él lo aprendió de mí. Me alegro que a los dos nos esté yendo bien ahora. Él ha vuelto a jugar y a mí me va excelente en el San Luis de México.

Leyton tiene un buen fútbol y espero que Dios siga trabajando cerca de él para que le vaya mucho mejor”. No deja a un lado nunca su buen humor, así como destaca en la cancha, también lo hace en las barajas. Por algo se inventó con la “Cuchara” Caicedo el juego 31, al inquirírsele en qué consistía explica: “Es como el 21, pero con 10 puntos más”. “Siempre lo dejo chiro a Geovanny, le gané 30 dólares la otra vez. Es que ese man no sabe contar”, comenta en son de broma.

Dice estar ansioso, porque se “muere” por ser titular: “Estamos en la Copa América, ¿quién no quiere estarlo? Tengo que aprovechar esta oportunidad al máximo, debo hacer las cosas buen para quedarme entre los 11 de largo”.

Confiesa que de chico siempre tuvo una ilusión: estar en la Copa América. “De peladito yo me me veía acá, y lo hice. Es una sensación increíble y pienso exprimirla al máximo”, afirma.

Sobre el rival de hoy, señala que el jugador paraguayo es muy fuerte. “Son muy metedores, no dan ni un balón por perdido y de ley tenemos que estar atentos para que no nos sorprendan. Para ganarles hay que tranquilizarse, ellos se mueven muy bien y debemos priorizar tanto el ataque como la marca. Hay que quitarles el balón y mantenerlo en nuestros pies. Allá está (Enrique)Vera y será difícil pasar por ahí, mas lo vamos a intentar”, enfatiza.

El mediocampo de Ecuador está lleno de figuras y ganarse un puesto en la zona medular ha sido súper difícil para el “Guapo”: “Todos están luchando por un puesto, pero es una pelea sana y es mejor así. Todos somos muy parejos y eso es bueno para Ecuador, esperemos que el que salte (al gramado) haga las cosas bien”.

Sobre si espera sorprender con un tanto de media distancia a los “guaraníes”, indica: “No importa cómo sea el gol, también habrá que ver si se abren los espacios para rematar, pero si se da la oportunidad lo haremos, acá lo importante es que Ecuador sume”. “Mi primera conquista será para mi mamá Rosa, tengo su nombre tatuado en el brazo izquierdo con  la imagen de una flor con sus largas ramas, ella es muy importante para mí”, manifiesta.

Dice que es mejor cuando de entrada se enfrentan a los más fuertes porque así se entra en ritmo de una manera más rápida y se demuestra lo que se es. “Nos tocó en un grupo duro y con un rival fortísimo de una, pero eso no nos va achicar. Todos estamos conscientes de que debemos mentalizarnos para dar un bonito espectáculo”, recalca.