El 7,5% de los adultos ecuatorianos es alcohólico. El problema es más grave si se toma en cuenta que el 30% de la población tiene algún problema relacionado con el consumo de licor. Así lo revelan los estudios realizados por el Ministerio de Salud Pública (MSP).

Investigaciones efectuadas por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) registran estadísticas más alarmantes. Un total de 6’320.758 personas se dedican a la bebida. Esto es más recurrente en las provincias de Imbabura, Chimborazo, Cañar, Azuay, El Oro, Loja, Zamora y Morona Santiago. 

Con esa base, el MDS se encargará de articular el “Plan para la Reducción del consumo nocivo de alcohol”, el cual ejecutaría acciones para retardar la edad de inicio del consumo, debido a que el riesgo de adicción aumenta significativamente en individuos de corta edad.

Enrique Aguilar, director del Departamento de Salud Mental del MSP, mencionó preocupado que la ingesta de licor inicia a los 12 años; mientras que hace 30 años era a los 18 años. “Es la droga más consumida en el país”, sentenció.

Acciones implementadas

El Plan pretende ejecutar varios programas con un monto de $ 11,3 millones, desde el Ministerio Coordinador de la Política Económica; de Industrias y Productividad; de Educación; Deportes; Inclusión Económica y Social; del Interior, entre otros. Esto será posible a través de varias acciones, como el cambio de patrones culturales en la población (violencia basada en género, concienciación sobre el daño que produce a la salud) y el alto riesgo de adicción, especialmente en jóvenes. 

Marcelo Galear, psicólogo juvenil, explicó que el problema inicia por el fácil acceso a estas bebidas, puesto que no hay control. “El licor se lo puede conseguir en cualquier lugar”, dijo y agregó que  “los jóvenes han aumentado su poder adquisitivo”.
Otra iniciativa que contempla el plan  es implementar reformas legales al  uso de espacio público, oferta de alcohol per cápita, endurecer sanciones por venta a menores de edad  y regulaciones de oferta y demanda. Esto estará a cargo del Ministerio del Interior, que ejecutará los controles en coordinación con las intendencias provinciales.

Potenciar a los pequeños productores

El eje más ambicioso es la conversión del alcohol artesanal a biocombustible. El 12 de enero se lanzó  en la ciudad de Guayaquil el proyecto Ecopaís, de Petrocomercial, que posee 95% de gasolina extra y 5% de etanol anhidro (alcohol). Esta combinación aumenta el octanaje, mejora la combustión y reduce la contaminación del medio ambiente.  Con la medida se espera un desarrollo de la industria alcoholera y el aumento de la producción de la caña de azúcar, palma africana, sorgo, piñón y otras materias primas.

Ricardo Zambrano, subsecretario de Micro, Pequeña, Mediana Empresa y Artesanías (Mipime), amplió el tema y señaló que lo importante es potenciar a los productores artesanales. El Ministerio de  Industrias y Productividad se ha enfocado en trabajar con este sector desde 2011.

En el Ecuador existen 6.000 pequeños productores, solo en la zona de Pangua (noroccidente de la provincia de Cotopaxi) hay 4.500 fabricantes. Con esos datos, se han direccionado algunas estrategias.

La primera es la generación de capacidades, que consiste en mejorar las plantas artesanales de producción de alcohol de los pequeños productores. Para ello se busca implementar una línea de financiamiento por el Banco Nacional de Fomento (BNF) y así entregar $ 12.800 a cada productor para que sus plantas artesanales se conviertan en pequeñas industrias, para que no solo hagan alcohol sino otros subproductos. “Por ejemplo, con la caña de azúcar se puede producir panela, azúcar negra o alcohol para biocombustible y alcohol para la industria de perfumería”, señaló. 

El otro eje es el acceso a nuevos mercados. Por ejemplo, se conoce que Italia es un sector interesado en azúcar negra. Zambrano informó que también está contemplado un programa para la exportación de alcohol orgánico para la industria de la perfumería. “De hecho, en la provincia de Bolívar hay un grupo de pequeños productores que han iniciado la venta y comercialización del producto al grupo L’Oreal”, indicó.

Otro eje es el de calidad. Su principal intención es evitar que se repitan las muertes por ingesta de alcohol adulterado, como las ocurridas en julio de 2011 cuando se reportaron 42 víctimas. Para ello se han hecho capacitaciones a 800 pequeños productores en el tema de buenas prácticas de manejo y buenas prácticas de manufactura. Esto se ha ejecutado en la provincia de Bolívar, Cotopaxi y  Pichincha.

También se les ha capacitado en el tema de registro sanitario e implementación de código de barras, porque  se contempla la posibilidad de que generen su propia marca. De hecho, los productores de alcohol de Pangua están interesados en producir una botella de aguardiente que se llame Pangua.

Los consumidores

Aguilar agregó que fueron capacitados  3.000 funcionarios del MSP que trabajan en atención primaria, para identificar y tratar a los bebedores problemas. Como resultado, ha mejorado el diagnóstico y tratamiento de estas personas. Además, en 2011 se expidió un reglamento para controlar los servicios que tratan a alcohólicos y farmacodependientes para que los centros tengan una labor legal, que es controlada por las direcciones provinciales de salud.