El abogado de Vanguardia, Gerardo Aguirre, no aceptó el cierre “judicial” de la desaparecida revista, por lo que ayer pidió a los periodistas  probar en las cortes  que ese  medio cerró el pasado jueves.

La actitud  provocó la indignación de los nueve  comunicadores que acudieron a la audiencia de conciliación en el Ministerio de Relaciones Laborales (MRL). Los reporteros consideran la acción como un retraso para pagarles las indemnizaciones por despido intempestivo.

En la revista trabajaron 12 personas, entre periodistas, diseñadores y fotógrafos. De ellos, solo tres no pusieron la demanda: el editor general, Iván Flores, por  calamidad doméstica; y dos periodistas que recién se habían incorporado.     

Dos horas duró la audiencia de mediación y arbitraje en la Inspectoría 28. No se permitió el ingreso de la prensa. Durante la audiencia, la defensa de Francisco Vivanco, quien fue presidente de la revista, tuvo que justificar a la autoridad laboral el pago de remuneraciones, horas extras, afiliación al IESS, décimos y vacaciones. Sin embargo, el abogado no habría podido probar los pagos de vacaciones y horas extras y el inspector  Iván Caranco remitió el expediente para la sanción correspondiente.

La revista recibirá una multa  por la Dirección Regional del MRL en el plazo de 30 días, pero según Aguirre la editorial Minotauro justificó el cabal cumplimiento de sus obligaciones patronales y dijo que la “mediación implica buena fe en las partes, pero cuando una de ellas difunde que la empresa ha incumplido sus obligaciones ¿usted cree que hay buena fe? No creo que en esos términos se pueda dialogar”.

Indicó que la audiencia administrativa  terminó con  un “archivo porque la empresa justificó que está al día”.  Sobre las liquidaciones por despido intempestivo,  dijo que la ley dispone 30 días para pagarles y “que están generadas la mayoría de actas  y en los turnos se procederá al pago”.

Según el abogado, la revista “no tiene afán persecutorio, menos aún con sus colaboradores, pero si vienen instancias judiciales en las que  se pretende involucrar a la compañía, esta ejercerá su derecho a la defensa”, en referencia a la acción judicial en contra de los colaboradores  que difundieron la edición 398  sin permiso de los directivos.

Los periodistas denunciaron que no les permitieron sacar los archivos de sus equipos y Aguirre manifestó que “son  propiedad de la revista”.

Juan Carlos Calderón, exdirector del semanario, afirmó que la redacción solo pidió que se comprometan a la  liquidación e indemnización por despido intempestivo y ahora la empresa les pide probar judicialmente que se cerró, pese a que Vivanco lo anunció públicamente.

Derecho a la réplica

Luis Vivanco niega vínculo

El jefe de Información de diario La Hora, Luis Eduardo Vivanco, informó ayer a EL TELÉGRAFO que jamás estuvo involucrado en el cierre de la Revista Vanguardia, de modo que no fue él quien notificó al personal sobre el cierre del medio de comunicación,  como sostuvieron  los  excolaboradores del semanario.

Esta información fue publicada ayer bajo el título “Calderón califica como “autocensura” el cierre de Vanguardia”, pero el directivo del periódico capitalino  la niega.