Al interior de la unidad móvil militar, instalada desde hace 2 semanas y media en las afueras del Hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, reposan 4 pacientes con sus respectivos sueros fisiológicos.  Afuera esperan sus familiares, algunos procedentes de cantones como Balzar.

Es el caso de Petra Buenaño, quien acompañó a su hermano Epifanio, de 54 años, por un problema de lumbalgia  (presentaba debilidad en sus piernas).

Ella dijo que la atención en la unidad móvil ha sido rápida. “Ahora te tratan bien, antes eran déspotas. No tengo de qué quejarme”.

Ecuador Santacruz, coordinador de calidad del Hospital, indica que desde el pasado viernes tratan a diario hasta 6 pacientes por hidratación, litiasis renal (cálculos a los riñones), lumbalgias y otras dolencias. Los pacientes que reciben atención en las dos carpas instaladas vienen referidos de la sala de emergencias del Hospital del IESS. En el lugar cumplen una estadía de máximo 8 horas. Con esta atención se descongestionan tanto la sala de emergencia como las habitaciones del IESS, que son dejadas solo para pacientes más graves.

Santacruz agrega que han hecho arreglos en el flujo de pacientes en Emergencias y que ahora el servicio fluye con rapidez. “Hay pacientes que no necesitan hospitalización, pero sí tal vez un suero que les ayude a bajar el dolor y para eso está el hospital móvil”.

Con el nuevo sistema, el paciente que arriba a Emergencia es examinado por un equipo de enfermeras, quienes clasifican a los usuarios en 5 niveles. “Por ejemplo a los del nivel 4 y 5 se los envía a consulta rápida, a los del nivel 3 al área de especialistas y si ellos consideran que necesitan de una observación de menos de 24 horas los derivan a las carpas”.

Si bien el Hospital móvil tiene 8 carpas, cada una cumple con un proceso establecido: se encargan de las citas, hay un quirófano, laboratorio, servicios de rayos X, observación y otras prestaciones. Se prevé que la unidad esté activa por 60 días.