“Una cultura de la excelencia, la clave de nuestro progreso”
Erradicar la pobreza. Ese será el principal objetivo de Rafael Correa Delgado durante su tercer mandato, el cual empezó ayer. Luego de ser posesionado formalmente en la Asamblea, el Mandatario reelecto intervino y dejó en claro sus prioridades. Su discurso tuvo dos partes: la primera social y la segunda, política.
Ambas fases estuvieron separadas por la intervención del flamante vicepresidente Jorge Glas, quien habló sobre lo que será su propósito en los próximos cuatros años: el cambio de la matriz productiva. Por eso, el gobernante inició su discurso con lo alcanzado en los últimos seis años. “Más de un millón de ecuatorianos dejaron de ser pobres”, destacó.
Para él, la pobreza, por primera vez en la historia de la humanidad, no es causada por falta de recursos, plagas o desastres naturales, sino por “sistemas perversos”. Por eso lamentó que América Latina, que se considera la región más cristiana del mundo, también sea la más desigual.
Luego de destacar los éxitos de su administración en la macroeconomía, dijo que la prioridad no es el crecimiento económico, sino otro. “El principal indicador del Buen Vivir debe ser la reducción de la pobreza y sobre todo de la pobreza extrema”, aseguró.
Sobre ese tema lamentó que los indígenas vivan en la miseria. “Creen que la miseria es parte del folclor, de la cultura de nuestros pueblos ancestrales. Nuestros pueblos ancestrales no viven bien: hay niños sin zapatos, casas sin piso”, reclamó enérgicamente.
Por eso pidió a los asambleístas ser más eficientes, no concentrarse en temas que, para él, no son prioritarios. Puso como ejemplo vencer la pobreza, la desigualdad de género, territorial, entre otras cosas. En ese sentido, expuso que el Estado necesita ingentes recursos para cubrir la inversión social y alertó que las “reservas petroleras se agotan aceleradamente”.
El gobierno necesita fondos para “proteger nuestra Amazonía que está siendo depredada” por la tala de árboles y la extensión de la frontera agrícola y ganadera. “Discutamos el uso de recursos”, propuso el jefe de Estado en relación a la explotación minera. En ese sentido recordó que en la comunidad donde supuestamente se oponían a la explotación de yacimientos, Alianza PAIS triunfó en las elecciones pasadas.
En cuanto a las protestas que pudieran suscitarse por la explotación de recursos naturales advirtió que “no permitiremos que el derecho a la resistencia, consagrado en la Constitución, sea utilizado como patente de corso por grupos que perdieron las elecciones”.
El presidente Correa recordó a Guadalupe Larriva, quien falleció a los siete días de asumir su cargoAl mismo tiempo recordó que los ríos ecuatorianos están contaminados, no por la minería, sino por las ciudades. Proponer una alternativa de vida a los habitantes de la Amazonía es necesario para cuidar la selva, aseguró.
A sus detractores les solicitó llegar a consensos mínimos. “No socavemos a la nación. No más paros. Por el diálogo todo, por la fuerza nada”, sentenció. Y aclaró que no debe haber resistencia al cambio.
Ante una docena de mandatarios extranjeros, Correa indicó que “se nos acusa de que estamos rompiendo la paz. Todo proceso de cambio implica resistencias”. Criticó que sus opositores usen “el discurso de la libertad”. “No puede haber libertad sin justicia. Solo buscando la justicia lograremos la verdadera libertad”.
CITAS
“El principal indicador del Buen Vivir debe ser la reducción de la pobreza y sobre todo de la pobreza extrema, no las cifras de crecimiento macroeconómico”
“Creen que la miseria es parte del folclor, de la cultura de nuestros pueblos ancestrales. Nuestros pueblos ancestrales no viven bien: niños sin zapatos...”
“Debemos proteger nuestra selva amazónica, que está siendo depredada por la tala indiscriminada de árboles y la extensión de la frontera agrícola y ganadera”
“No permitiremos que el derecho a la resistencia, consagrado en la Constitución, sea utilizado como patente de corso”
Rafael Correa
Presidente de la República
Su proyecto político, destacó, es de carácter nacional. Para sustentar esa tesis contó que había ganado nueve procesos electorales, entre ellos dos reelecciones en primera vuelta y tres referendos. Eso ha permitido al país, añadió, consolidar su democracia real, cuando en los anteriores diez años Ecuador tuvo siete presidentes.
Mirando a los mandatarios extranjeros les dijo “bienvenidos a uno de los siete países, de los 34 del hemisferio, que ha ratificado todos los instrumentos interamericanos de derechos humanos”.
“Aquí no ha torturas, no hay invasiones, no hay aviones no tripulados ejecutando personas sin un juicio con los daños colaterales respectivos”, aclaró en relación a la política de seguridad de Estados Unidos. “Este Ecuador no está dispuesto a ser colonia de nadie”, sentenció, ante los aplausos de los asistentes.
Correa contó que Ecuador tiene una larga tradición de defensa de los derechos humanos. Recordó que este fue uno de los primeros países en retornar a la democracia, en el siglo pasado, cuando Latinoamérica aún vivía la época oscura de las dictaduras militares.
Fue allí que recordó la figura del presidente Jaime Roldós Aguilera, muerto en un accidente aviatorio el 24 de mayo 1981, por lo que ayer se recordaba un año más de su deceso. Correa sostuvo que el desaparecido mandatario, con quien Ecuador regresó al estado de derecho, no será olvidado. “Un presidente que vivió y probablemente murió por los derechos humanos”, aseveró.
En esa línea, el gobernante trazó un paralelismo entre el accidente aéreo de Roldós y la muerte en apenas dos meses de otros personajes latinoamericanos, como el presidente panameño, Omar Torrijos.
Para Correa, Latinoamérica habría sido distinta si Roldós hubiese continuado con su mandato por su clara oposición a los regímenes militares que aún existían en el Cono Sur y en Centroamérica. Por eso, el Mandatario colocó a Roldós en la “larga lista de desaparecidos de América Latina”.
En su discurso también se refirió a los tópicos recurrentes en su gestión, como lo ha sido la prensa. “Soportamos un linchamiento mediático permanente”, opinó. “La prensa libre es vital para la democracia, pero la mala prensa es mortal para esa democracia”, dijo al parafrasear al premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
“La prensa latinoamericana es muy mala. Viola elementales principios de ética”, describió. “Se recurre a las insidias y golpes bajos de los pasquines (...) No informa sobre conflictos, los crea, los induce, los anhela. Revisen quiénes propiciaron el 30-S con sus noticias falsas”, acotó en relación a la intentona golpista que sufrió en 2010.
Correa citó los nombres de las víctimas del 30S y del accidente aviatorio de Jaime RoldósA partir de allí se refirió a organismos internacionales, que considera, representan a poderes fácticos. Puso como ejemplo a la Interpol, que desautorizó una orden de captura contra Jamil Mahuad emitida por la Corte Nacional de Justicia de Ecuador. Para él eso fue una violación a la soberanía del país.
También se refirió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuya actuación en las décadas pasadas destacó. Reconoció que ese organismo tuvo un rol importante en la judicialización de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por las dictaduras militares.
Criticó que no todos los países se adhieran al Pacto de San José, lo que les permite utilizar al sistema interamericano como herramienta política. Sobre la CIDH lamentó que trate a gobiernos progresistas democráticos peor que a los regímenes militares.
En cuanto a los tratados de protección de inversiones, volvió a criticar que estos superpongan los derechos de las transnacionales a los de los seres humanos.
JORGE GLAS: “EL MOMENTO ES AHORA”
A mitad de su discurso, el presidente Rafael Correa hizo una pausa e invitó a su vicepresidente, Jorge Glas, a tomar la palabra.
El flamante Segundo Mandatario dedicó su intervención a lo que será el eje de su gestión: el cambio de la matriz productiva. “Ahora somos dueños de nuestros recursos naturales”, afirmó Glas en referencia a las modificaciones de los contratos petroleros.
En 2016, la generación hidroeléctrica de Ecuador pasará del 45 al 93%, lo que le permitirá al país exportar servicios, es decir energía eléctrica limpia y renovable. Para él, eso significará el cambio de la matriz productiva.
Explicó que este cambio tiene como objetivo primordial ser menos dependientes de los recursos naturales no renovables y enfocar el crecimiento en la economía del talento humano, “es decir que los ecuatorianos seamos el medio y el fin mismo de nuestro desarrollo”. En los últimos seis años el Estado ha invertido 15.000 millones de dólares para lograr este objetivo.
La agricultura, comentó Glas, forma parte del cambio. En ese sentido, contó que 600.000 hectáreas de cultivo cuentan con riego y protección ante inundaciones gracias a los proyectos multipropósito.
Uno de los objetivos será “llegar al Ecuador de la industrialización con la petroquímica, siderurgia, industrias que generan industrias”.
Otro claro ejemplo de transformación estructural es la construcción de la nueva Refinería del Pacífico, señaló Glas, al apuntar que ahora los excedentes petroleros y mineros generan infraestructura para desarrollo local, para de forma acelerada llevar el Buen Vivir a las regiones donde se encuentran estos recursos.
De las nuevas reservas el 100% será para desarrollo local. El objetivo es que la Amazonía sea la primera región de toda la patria en erradicar la pobreza.
El nuevo vicepresidente dijo que “seremos un país dependiente de los jóvenes, indígenas, montubios, afroecuatorianos, discapacitados, empresarios, emprendedores”.
“Cambiaremos la matriz productiva. El momento es ahora y las personas somos nosotros”, afirmó Glas ante la ovación de los presentes. “No tenemos límites. El mundo nos mira con atención. Ve al Ecuador de las hidroeléctricas, carreteras, puertos, aeropuertos, educación, salud. Vamos por el cambio de la matriz productiva”, prometió.
“Lo mejor está por venir para el Ecuador. Todo lo que realizamos en estos seis años es el resultado de un proyecto, de una visión de país, de una generación de ecuatorianos que nos dimos cuenta de que el momento para crecer es ahora”, finalizó el Segundo Mandatario, al hacer un llamado a todos los sectores, sin importar ideologías, a trabajar juntos.
Al final de su intervención, el hijo menor de Glas se levantó de su silla y corrió hasta la mesa principal para abrazar a su padre.