Un alud entierra las casas de 3 familias en comuna esmeraldeña
Los cuerpos de 7 de las 13 personas desaparecidas por una avalancha de lodo ocurrida la madrugada de ayer fueron recuperados hasta la tarde en el recinto Tabete, parroquia Chinca, Esmeraldas.
Las primeras víctimas identificadas fueron Nilson Alcívar (50 años), hallado a las 07:00; Sebastián Alcívar (22), su esposa Rosario Salazar (15) y un menor de seis meses.
Rosario se había comprometido hace un año con Sebastián Alcívar y tuvieron un niño de seis meses de nacido. Los tres murieron sepultados por el torrente de lodo y agua.
Los cadáveres hallados fueron colocados inicialmente sobre las bancas y escritorios de un aula de la escuela fiscal Roberto Medina.
Mariela Zambrano, vecina de la zona, relató que veía televisión con su familia cuando oyó un gran estruendo alrededor de las 22:00 del martes, que los atemorizó . "A esa hora llovía intensamente y en la madrugada nos enteramos que era la loma que se desprendió", dijo.
Cuatro niños afectados en esta tragedia recibían atención en una de las unidades Creciendo con Nuestros Hijos (CNH) y tres adultos eran beneficiarios del bono de desarrollo humano, detalló Roberto López, director provincial del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies).
Se estima que un millón de metros cúbicos de tierra se deslizaron en una extensión de 400 metros lineales, dijo el alcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán. Las piedras y el lodo taponaron el estero Tabete, que ayer con maquinaria pesada del Municipio y del gobierno provincial se intentaba abrir.
Seis perros rastreadores del Cuerpo de Bomberos de Ibarra (Imbabura) y tres del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía se usaron para buscar a los desaparecidos.
Comuneros también ingresaron con motosierras y machetes para colaborar. En tanto, tres sobrevuelos realizó el helicóptero de la Aviación Naval para verificar los daños. "Observamos cultivos destruidos, vacas, porcinos, aves de corral y mulares atrapados y muertos", manifestó el gobernador Rafael Lemos.
También se inspeccionó la tubería del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) para verificar su estado.
Mientras, Guillermo Prado, director provincial de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) en la provincia, dijo que se requiere reubicar a varias familias que están en riesgo.