Sospechosa ausencia de debate en la TV privada
El panorama televisivo sobre la consulta popular adquiere esa paradoja extraña que, sospecho, se explica desde la política. Como si no fuese importante, los canales privados han ‘abandonado’ cualquier propuesta para incluir en su programación debate sobre los temas de la consulta. ¿Extraño? No, para nada. Es super claro el mensaje: no más espacio que provoque adhesiones.
Los comentarios señalan esa hipótesis como la más probable, pero las consultas hechas indican, ¿oficialmente?, que no hay interés de la población para la política. Y entonces uno se pregunta: ¿Cuándo ven que la tendencia es en contra de sus tesis, no tiene sentido alimentar el debate y sólo reducir a los segmentos informativos?
Del otro lado, es decir de los canales públicos y estatales, para algunos es sorpresivo el despliegue de espacios de debate. Por lo menos, hasta ahora, lo sorpresivo va por dos vías:
1.- La calidad de los programas garantiza una pluralidad de voces y un enfoque que no se inclina por ninguna de las posiciones, lo cual genera una gama de puntos de vista, sin caer en fanatismos ni menos fundamentalismo de ninguna índole.
2.- Programas como Perspectiva 7, de Ecuador TV, han demostrado que sí es posible hacer debate sin que el conductor sea el protagonista. Rodolfo Muñoz hace un trabajo bastante profesional, equilibrado, introduciendo las inquietudes y no necesariamente sus puntos de vista. Si esa línea contribuye al concierto de voces para que las audiencias asuman decisiones reflexivas, bienvenida la propuesta.
A pocas semanas de que concluya la campaña por la consulta no resulta apresurado pronosticar que la televisión privada se quedó muy detrás de la oferta de los canales públicos y estatales. ¿Y no es que era la competencia la que estimulaba la calidad? ¿Ahora, cuando pierden, ya no?