Esta nueva época trae como máxima fundamental a la libertad de expresión, derecho inalienable y modo de vida para la sociedad contemporánea, pero que navega en las turbulentas aguas de la paradoja teniendo como protagonista de este  remake de la Guerra Fría nuevamente a EE.UU. El mito de la democracia global occidental comienza a resquebrajarse y mostrar su verdadero rostro, esta vez generado por un escándalo que deja sin argumentos al mismo Barack Obama a la hora de refutar las acusaciones que ponen al imperio al descubierto.

Edward Snowden -extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA)- pateó el tablero y abrió el baúl secreto de inteligencia que opera a escala mundial y que sitúa entre sus principales objetivos de información a Latinoamérica.

Ahora bien, esta inmensa red de información tiene sus matrices en la telefonía e Internet, en el que los sitios web más usados en todo el planeta (Google, Facebook, Microsoft y Youtube) funcionan como dispositivos de acumulación de datos que son registrados por los servicios de inteligencia norteamericanos. Esto crea un panorama de inseguridad informativa que pone en riesgo la soberanía de todos los países, principalmente los de nuestra región.

Supone una grave violación de nuestros derechos humanos universales...Rusia mantiene albergado a Snowden hace más de un mes, después de un largo periplo que lo llevó de un continente a otro hasta terminar en el Aeropuerto de Moscú. Snowden solicitó asilo a los gobiernos de Ecuador, Venezuela, Cuba y Nicaragua, al mismo tiempo que el gobierno boliviano le ofreció asilo después del atropello contra el presidente Evo Morales. Pero su situación permanece igual. Rápidamente ha surgido por parte de los medios de comunicación proimperialistas el concepto de “eje bolivariano”, para definir a los países latinoamericanos que podrían otorgarle un posible asilo al exagente. Lo que nos lleva a pensar en el “eje del mal”, acuñado por George Bush (h) en su discurso del Estado de la Unión en 2002, haciendo alusión a los supuestos países donde habita el terrorismo.

En la carta que Snowden le escribió al presidente Rafael Correa, plantea de manera contundente las tareas de vigilancia llevadas a cabo por EE.UU., y dice: “El Gobierno de los Estados Unidos de América ha montado el mayor sistema de vigilancia del mundo. Este sistema global afecta a toda vida humana vinculada a la tecnología; grabando, analizando y sometiendo a un juicio secreto a cada miembro del público internacional. Supone una grave violación de nuestros derechos humanos universales cuando un sistema político perpetúa el espionaje automático, generalizado y sin garantías contra personas inocentes. De acuerdo a esta creencia, revelé este programa a mi país y al mundo”.

Se abre un nuevo capítulo de la Guerra Fría y América Latina toma un papel clave en esta nueva era de multipolaridad que se escribe en las páginas del mundo.