AI denuncia acoso a la libertad de expresión de Reino Unido
El organismo defensor de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció ayer al Gobierno inglés por tratar de impedir que el periódico The Guardian publicara artículos sobre el ciberespionaje perpetrado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y su homóloga británica GCHQ.
En un documento publicado en Londres y titulado “El Reino Unido debe dar cuenta de sus acciones para impedir el periodismo de The Guardian sobre temas de vigilancia”, AI indicó que la presión impuesta al influyente diario por parte de las autoridades británicas para destruir archivos “representa una amenaza a la libertad de expresión, al derecho a la información y a la protección de la independencia de los medios en Gran Bretaña”.
Ayer, el editor de The Guardian, Alan Rusbridger, denunció que el Gobierno británico obligó al diario a destruir documentos bajo amenaza de acciones legales tras la publicación de papeles secretos estadounidenses entregados por el excontratista de la NSA, Edward Snowden.
DATOS
La ministra de Interior británica, Theresa May, admitió que conocía de antemano que se iba a detener en un aeropuerto de Londres al brasileño David Miranda, si bien señaló que no participó en la decisión que tomó la Policía.
“Vivimos en un país en el que las decisiones sobre la detención de alguien no me corresponden a mí como ministra de Interior, sino a la Policía. Es absolutamente adecuado que tengan independencia operacional y espero que siga siendo así", indicó May.
El novio del periodista Glenn Greenwald, por su parte, anunció que estudia ejercer acciones legales contra el Reino Unido por la retención que considera “ilegal” y la confiscación de sus equipos.Rusbridger indicó que fue contactado “por un muy importante responsable del gobierno que le dijo representaba la opinión del primer ministro”. Tuvo luego dos encuentros con este responsable que “le pidió la entrega o destrucción de todo el material con el que estábamos trabajando”.
En ese momento, el diario estaba en plena publicación de las revelaciones sobre los programas de vigilancia masiva realizados por la NSA estadounidense y por GCHQ, tras la entrega de miles de documentos por parte de Snowden.
Según AI, la información trataba sobre programas de vigilancia ilegal por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, “que viola los derechos de privacidad de sus ciudadanos y otras personas”.
“Presionar para que The Guardian destruyera información que recibió de un informante es un giro siniestro en esta cadena de eventos”, afirmó Tawanda Hondora, subdirector de leyes y políticas de AI.
“Este es un ejemplo de cómo un gobierno está tratando de cercenar las libertades de prensa. Amenaza también seriamente el derecho que tiene la población a saber aquello que los gobiernos hacen con su información personal y privada. En caso de ser confirmadas, estas acciones expondrán la hipocresía de Gran Bretaña cuando aboga por la libertad de expresión en otros países”, agregó.
En ese sentido, insistió que el Gobierno británico “debe explicar sus acciones y reafirmar públicamente su determinación para respetar la ley, proteger la libertad de expresión y la independencia de los medios”.
“Las autoridades deberían lanzar una pesquisa acerca de quién ordenó esta acción contra The Guardian”, destacó. “Utilizar tácticas duras para tratar de silenciar a los medios de prensa e impedir la publicación de artículos que divulguen información vinculada al programa (de ciberespionaje estadounidense) Prism y otros operativos de vigilancia, va claramente en contra del interés público”, concluyó.
Según Rusbridger, la destrucción de los archivos era la culminación de semanas de lo que describió como “presión por parte de figuras oscuras” de Whitehall, en referencia a la calle que alberga importantes edificios del Gobierno británico.
“Tenemos copias de todo y no dejaremos de publicar nada, pues es necesario informar a las sociedades sobre lo que ocurre”
Glenn Greenwald
periodista de The Guardian
“Este es un ejemplo (presiones políticas) de cómo un gobierno está tratando de cercenar las libertades de prensa”
Tawanda Hondora
subdirector de leyes y políticas de AILos funcionarios solicitaron en repetidas ocasiones a Rusbridger que destruyera “todo el material relacionado con Snowden”, afirmó el editor, para que de esa forma “no cayera en manos de agentes chinos”.
Por otro lado, el periodista Glenn Greenwald, quien escribió los reportajes en The Guardian, dijo que tiene copias del material incautado en Londres a su novio, el brasileño David Miranda, retenido por la Policía británica. “Tenemos copias de todo y no dejaremos de publicar nada, pues es necesario informar a las sociedades sobre lo que está ocurriendo en el mundo”, dijo Greenwald al canal de televisión Globo en Río de Janeiro, donde reside junto con su novio.
Este domingo, Miranda fue retenido en el aeropuerto londinense de Heathrow por seis agentes británicos durante unas nueve horas, el máximo que permite una legislación antiterrorista sin necesidad de presentar cargos, y afirmó que le incautaron varios dispositivos electrónicos, como su ordenador, móvil y memorias.
Miranda hacía una escala en Londres cuando regresaba a Río de Janeiro desde Berlín, donde había visitado a la documentalista Laura Poitras, quien trabaja con Greenwald y otros periodistas en el análisis de los documentos entregados por Snowden.
Greenwald, columnista del periódico británico The Guardian, explicó que existen copias de todos los documentos retenidos por las autoridades británicas y aseguró que no será “intimidado”. “Ellos pueden retener documentos todos los días y siempre habrá copias de todo”, aseguró el reportero, quien prometió publicar nuevos reportajes al respecto.
PARA MERKEL ESPIONAJE SE AJUSTA A LEYES
La canciller alemana, Angela Merkel, considera que los servicios secretos estadounidenses se han atenido a las leyes alemanas cuando han operado en su país, según una entrevista difundida ayer por el rotativo local “Passauer Neue Presse”.
Sus declaraciones se enmarcan dentro de la fuerte polémica suscitada en Alemania a raíz de las revelaciones que apuntan que Estados Unidos cuenta con un programa de espionaje masivo a nivel mundial y que también interceptó las comunicaciones de sus socios. “No tengo ninguna razón para dudar de la información de Estados Unidos sobre el cumplimiento del derecho alemán”, asegura la canciller en relación a las explicaciones aportadas por Washington.
La jefa del Gobierno alemán agrega asimismo que tampoco tiene razones para dudar de que “la cooperación entre los servicios secretos alemanes” con sus homólogos de países amigos “siguen el reglamento” decretado por su país. EFE
HOY SE DICTA SENTENCIA A MANNING
La jueza militar Denise Lind anunció que la sentencia al soldado Bradley Manning por la filtración de más de 700.000 documentos clasificados a WikiLeaks se conocerá hoy, a las 10:00, informaron organizaciones civiles veedoras del proceso.
Manning, que ha sido declarado culpable de 20 cargos, entre ellos violaciones de la ley de espionaje y robo de información gubernamental, puede ser condenado máximo a 90 años de prisión. La Fiscalía pidió el lunes que sea sentenciado a 60 años, ya que consideran que merece pasar la mayor parte del resto de su vida tras las rejas.
La defensa dijo que no debe pasar más de 25 años detenido, tiempo que será necesario para que los documentos que filtró se desclasifiquen.
El complejo proceso judicial en el tribunal militar de Fort Meade (Maryland) comenzó con las vistas preliminares en diciembre de 2011, mientras que el juicio se ha llevado a cabo desde comienzos del pasado junio y culminará hoy. EFE