El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) declaró en “abandono definitivo” el monumento al expresidente León Febres Cordero que permanece aún en los patios del puerto de Guayaquil, dos años después de haber llegado al país.

La colocación de ese monumento en los bajos del fortín de Las Peñas desató una polémica entre el Cabildo guayaquileño y el Gobierno Nacional, porque este último considera al lugar como patrimonio que no puede ser alterado.

En la disputa intervino el grupo Diabluma, que presentó una acción judicial para evitar la colocación del monumento. El juez a cargo falló a favor de ellos e impidió el ingreso al país de la efigie hecha en España.

Pero el Cabildo porteño apeló y en octubre del año pasado se revocó formalmente la prohibición. El contenedor bajó del buque y se lo colocó el 8 de octubre pasado en un patio del puerto.

DATOS

El escultor del monumento fue  el español Víctor Ochoa Sierra, quien tenía 57 años al momento de realizar la obra.

Su costo aproximado fue de 300.000 dólares. Fue esculpido en bronce y pesa 1.700 kilos.

Dos años tomó la creación del monumento, desde los bocetos originales hasta el envío a Guayaquil.

Se estima que 100 personas participaron en la creación del monumento.

Además de presidente de la República, León Febres Cordero fue alcalde de Guayaquil por dos períodos. Durante su gestión creó la red municipal de mercados, reestructuró el Municipio e inició la construcción del Malecón 2000. Murió el 15 de diciembre de 2008 de cáncer al pulmón en la clínica GuayaquilY allí permanece hasta el momento sin que ninguna autoridad del Municipio guayaquileño haya presentado los documentos necesarios para su desaduanización.

El Código de la Producción establece un plazo de 55 días para que el importador presente la “declaración aduanera”, que es un formulario digital donde constan datos básicos del bien, como la persona que lo trae, proveedor en el extranjero, características y su costo.

Eso nunca se hizo y el 15 de agosto pasado el director distrital de Guayaquil de la Senae, Jorge Luis Rosales, declaró formalmente el abandono definitivo del monumento. Ese mismo día el Alcalde de Guayaquil fue notificado al respecto. “El 15 de agosto emití una providencia con la cual ya formalmente declaré el abandono definitivo”, señaló Rosales.

Esta figura legal, explica el mismo funcionario, implica que “el importador, la persona a quien pertenece  la carga, pierde la potestad o propiedad de ésta y nosotros como Aduana debemos proceder a hacer el avalúo o peritaje de la carga”.

Ese avalúo se hace con el objetivo de que el bien abandonado sea adjudicado directamente a una institución del Estado que lo solicite o para que vaya a subasta. Si todas estas opciones fracasan, el bien será destruido.

Opciones del Municipio

Pero antes de que inicie el avalúo, corre un plazo de 20 días hábiles para que el Municipio porteño presente un reclamo administrativo de impugnación, que es una especie de apelación.

Si se tiene en cuenta que el Cabildo fue notificado el 15 de agosto pasado, el plazo vence el 12 de septiembre próximo. Pero para apelar, primero se debe presentar la declaración aduanera, algo que hasta ayer no ocurría.

En caso de que el Municipio no use esta herramienta, todavía tendrá otra oportunidad. El gobierno autónomo puede presentar un recurso de revisión ante el director general de la Senae, Javier Cárdenas. Previamente tendrá que llenar la declaración aduanera.

El marco legal ecuatoriano estipula un plazo de hasta cinco años para presentar este recurso extremo, siempre y cuando no se haya adjudicado, subastado o destruido el bien.

Rosales aclaró que todos estos procedimientos deben ser presentados con un abogado y cumpliendo una serie de formalidades.

Hasta tanto el busto sigue en los patios de Contecon, el concesionario del puerto de Guayaquil. La efigie está desarmada en un contenedor sin techo porque partes de ella sobresalen. Rosales ordenó que no se le ponga ningún otro contenedor encima.

Para evitar cualquier daño ahora reposa en un patio techado, cubierto por una lona. Él ha dado la orden de que no pongan nada junto a la estructura. Pese a los cuidados, el polvo se acumula ya que nadie se ha acercado a  limpiarla.

El monumento que actualmente está al pie de la planchada de Las Peñas, supuestamente iba a ser temporal. El alcalde guayaquileño, Jaime Nebot, indicó que cuando llegue al país el busto, se lo  colocaría allí.

Este Diario buscó una reacción del Cabildo porteño, pero no obtuvo respuesta.

Cronología  En el primer año de la muerte de Febres Cordero, surgió la idea del monumento en su honor

2009 Origen. En el primer aniversario de la muerte del expresidente León Febres Cordero, una Comisión Cívica anunció la construcción de un monumento de cinco metros de alto en su honor.

2011 Permiso. Esteban Delgado, director provincial del Instituto de Patrimonio Cultural (INPC), expresó  que el Municipio de Guayaquil no había tramitado el permiso para colocar la efigie.

2012 Incidente. El 15 de febrero una audiencia en la Corte Provincial del Guayas terminó con incidentes luego de que simpatizantes del Municipio lanzaran monedas contra activistas de Diabluma.

2012 Fallo. El 22 de febrero el juez temporal Manuel Prieto aprobó una resolución a favor de la agrupación Diabluma, con la que prohibía la entrada al país del monumento y su  instalación.

2012 Columna. El 24 de febrero el  Instituto de Patrimonio Cultural dijo que no impediría la colocación de una columna en remplazo de la estatua del expresidente de la República.

2012 Resolución. En marzo el Concejo Cantonal de Guayaquil aprobó erigir un monumento “a los enemigos y odiadores de Guayaquil”. La moción fue aprobada.