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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo

Senae analiza prórroga para etiquetado

Concluido hoy el plazo para que salgan de circulación los licores importados que no cumplan con el etiquetado que exige la resolución 63 del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), esta entidad analiza dar una prórroga para que los distribuidores logren vender la mercadería rezagada.

Mientras, importadores y distribuidores fijan sus esperanzas en tal posibilidad, pues dicen que por tratarse de productos de baja rotación, los 44 días dispuestos no bastaron.

Isabel Ponce, socia de la distribuidora de licores Sommelerie Liquor’s Store, ubicada al norte de Quito, expresó que tiene todavía “un montón” de producto sin poder venderse. “Si no hay una resolución por escrito de que va a haber una prórroga por parte del Gobierno, de la Senae, vamos a tener que retirar todo lo que tenemos y entregárselo a los importadores”, dijo con preocupación.

La comerciante señaló que en su negocio quedarían alrededor de 50 cajas en total de los cuatro tipos principales de licores: vodka, ron, whisky y tequila, lo que para una empresa pequeña como la suya representa una verdadera pérdida.

“Vender todo esto de un día para el otro es imposible”, señaló la mujer quien calculó que para lograr comercializar la mercadería en stock necesitaría al menos 6 meses. La cuantía aproximada de las 50 cajas que tiene que vender el establecimiento es de 30.000 dólares.

Francisco Hernández, gerente de la distribuidora Panamericana de Licores, comentó que espera que sus clientes (comercios) mañana devuelvan la mercancía que no lograron vender desde el anuncio de la resolución expedida el 9 de agosto pasado.

“Se nos ha quedado bastante producto en la bodega que vamos a tener que asumir como una pérdida porque no se va a poder vender, a menos que nos den una prórroga”, expuso.

En total esta compañía considera que tendrá una pérdida de alrededor de un millón de dólares en todo el stock de licores.

Mencionó que para una empresa pequeña como esta perder toda esa cantidad de dinero es casi perder como un trimestre de ventas.

“Necesitaríamos todo este año para vender el stock que tenemos”, apuntó Hernández, quien reveló además que desde junio de 2012 hasta diciembre de 2013 hubo una baja de las ventas de licores de alrededor del 80% por dos cosas, los impuestos (ICE) y el contrabando.

Respecto a este último punto, José Vergara, gerente de importadora de Licores Servindinsa (Servicio a Industria S.A), expresó que se siente perjudicado, pues existe tal nivel de contrabando que ha preferido no importar whisky, ron o tequila por sus altos precios que resultan “poco competitivos”.

“Tengo una marca de whisky que está en el mercado en 75 dólares, pero ante la competencia ya no vendo nada”, lamentó.

Esta distribuidora necesitaría entre 6 y 8 meses para vender el stock.

El comerciante refirió que actualmente tiene en su bodega 7.889 botellas de whisky (657 cajas), de las cuales una parte le fue devuelta por una cadena de supermercados los primeros días de diciembre. El precio de todas estas botellas es de 220.000 dólares (costo de venta al mercado).

Según datos del Senae, el año pasado se importaron 36’412.075,22 dólares en licores, con mayor volumen en los meses de enero y diciembre. La resolución obliga a que las botellas de licor exhiban una etiqueta frontal donde conste el nombre de la empresa importadora y en la cara posterior el Registro Sanitario.

En septiembre, la Asociación Ecuatoriana de Importadores de Licor (AEIL) informó que hay en el mercado alrededor de 80.000 cajas de distintas bebidas.

Tenían previsto vender en diciembre un gran porcentaje de este producto, lo cual no ocurrió.

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