Ecuador tiene alrededor de 3.500 normas técnicas y 80 reglamentos que regulan la calidad de los productos que se expenden en el  territorio, y aunque parezca suficiente control, si se lo compara con la Unión Europea (UE) la diferencia es abismal, pues allí las exigencias son aproximadamente 27.000.

Según Andrés Aráuz, subsecretario de Planificación y Desarrollo, el país está atrasado en cuanto al desarrollo de reglamentos regulatorios.  “Ahora exigimos que se  cumplan las normas que en muchos casos estaban vigentes desde 2008”, mencionó.

Aráuz hizo referencia a la resolución 116 del Comité de Comercio Exterior, en la que se requiere, desde el 3 de diciembre de 2013, que 293 subpartidas de importación ingresen  al país con un certificado de conformidad INEN.

Entre los productos se encuentran alimentos, biberones, ollas, electrodomésticos y bicicletas.

Agustín Ortiz, director del Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN), dijo que  en el caso específico de los juguetes se pide verificar que las piezas estén bien fabricadas, que no sean inflamables y “lo más importante, que no desprendan elementos contaminantes”.

El funcionario afirmó que la medida era necesaria pues se detectó que al país ingresaban productos de “mala calidad”. “Los importadores tendrán que pedir estas pruebas a los productores y si estos no las tienen, deberán realizarlas a través de laboratorios autorizados”, dijo.

Debido a que la decisión demandará de los importadores gastos y trámites adicionales, esta ya generó reparos.

El pasado viernes, Eduardo Peña, titular de la Cámara de Comercio de Guayaquil, aseguró que  los precios en el mercado aumentarán, incluso se estimulará el contrabando. Otra de las preocupaciones que expuso  fue que la mercadería en tránsito no pueda ser desaduanizada porque  no cumple el requisito.

No obstante, el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) informó que las importaciones adquiridas antes de esa fecha (3 de diciembre) podrán ingresar sin inconvenientes.

El tema laboral fue también considerado por Lenín Parra, propietario de la distribuidora de productos cosméticos Dipaso, quien consideró que se vería en la necesidad de despedir personal.

Frente al reclamo, Ortiz expresó que el objetivo fundamental de la medida es permitir que a Ecuador ingresen productos de buena calidad  y que si le cuesta un poco más al importador, tendrá que pagarlo”.

Beneficios coyunturales

Para Mauricio Mendoza, gerente comercial de importadora Jarrín, es positivo que haya este tipo de “filtros” en lo que se comercializa en el mercado nacional, pero el país no está todavía preparado para reemplazar  con producción local lo que se deje de importar en un momento.

En tal sentido, si bien la medida tiene objetivos meramente regulatorios, Ortiz admitió que será una oportunidad “coyuntural” para el productor local, pues habrá un porcentaje de importadores cuyos productos no cumplirán los objetivos.

“Ese porcentaje será una oportunidad interesante para que el fabricante local presente productos de buena calidad y buenos costos”, señaló, aunque puntualizó que el precio que pongan los industriales locales deben ser igualmente controlados.

El titular del INEN anunció que en 2014 se implementarán en  total  6.000 normas que regirán incluso para el productor local.

La idea es reglamentar y hacer un seguimiento de los artículos de consumo masivo que se expenden en el país.

INSTITUTO CONTROLARÁ ETIQUETADO

La Subsecretaría de Calidad empezó ya los controles del  etiquetado de ropa, vigente desde el  pasado 7 de diciembre,  y  el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) se sumará a partir de 2014.

El titular del INEN, Agustín Ortiz, indicó que la ropa que no cumpla las especificaciones será retirada de la percha y se enviará a los laboratorios para comprobar si realmente tiene la composición correspondiente. “Vamos a visitar todo lo que podamos, lo vamos a hacer estadísticamente y por muestreo”, señaló Ortiz.

Los controles se efectuarán en los diversos establecimientos del país. “Queremos verificar que se cumpla la calidad”.

De acuerdo a lo expuesto por el reglamento de etiquetado, entre las sanciones que podrían recibir quienes incumplan la norma están retirar la mercadería e incluso cerrar los almacenes. “Esto no se ha hecho nunca en el país, de modo que lo que implementamos ahora se trata de un gran paso”, manifestó.