Las demoras en la conclusión de la terminal terrestre de Manta generan malestar entre quienes prestarán servicios en la nueva edificación.

El primer plazo para que la estación entre en funcionamiento fue en diciembre, pero tras diversas prórrogas, la obra debía ser entregada entre marzo y junio de este año.

Con la culminación del contrato entre la constructora Eseico S.A. y el Municipio de Manta, no hay fecha definida para que la central de pasajeros esté operativa.

Emilio Arce, gerente (e) de la empresa pública Transportes y Terminales Jocay, indicó que si los trabajos se retoman en las próximas semanas la estructura podría estar lista en octubre.

Manifestó que 56 locales, de los 106 con los que contará la construcción, ya fueron alquilados.

Ante esto, la empresa Jocay recibió un monto de $ 1’260.000, los cuales, según Arce, fueron traspasados a la constructora Eseico S.A. “Cuando el contrato se finiquitó, este dinero regresó nuevamente al Municipio y la empresa Terminal Terrestre se quedó con $ 137.000”.

Arce expresó que los arrendatarios de los locales ya han presentado su queja en el Cabildo por la demora de los trabajos. “Los inquilinos de los locales comerciales están reclamando que ya entre en funcionamiento la terminal, porque ellos hicieron una inversión y que la obra esté parada les representa una pérdida y a nosotros también. Dejamos de recibir alrededor de $ 80.000 mensuales por concepto de arrendamiento de los locales”, indicó.

Inquietud en las cooperativas de buses

Otro sector que se ve afectado por la no culminación de la obra es el de los transportistas. Ellos tenían hecho su organigrama para empezar a trabajar en la nueva central de pasajeros desde junio. “Me imagino que debemos volver a pedir audiencia para que se nos ubique en la posición que ellos determinen”, comentó Benigno Mendoza, gerente regional en Manta de la cooperativa de transportes Reina del Camino. El directivo indicó que la empresa ya ha realizado “ciertos gastos operativos”.

Acotó que aún no llegan a un acuerdo con los directivos de la terminal terrestre, en cuanto a los valores por pagar para poder brindar el servicio. “Las tasas estaban un poco elevadas y estábamos negociando para que bajen un poco”, aseveró Mendoza, quien destacó que la Reina del Camino tiene 57 salidas diarias desde el puerto manabita.

Esta cooperativa cuenta con su propio patio de buses, el que dejará de funcionar cuando el municipal ya esté habilitado. “Tenemos 32 salidas desde el terminal ejecutivo y en el servicio normal tenemos 25. Ya habíamos hecho el organigrama, pero lo más seguro es que con la nueva administración esto deba cambiar”.

Mendoza comentó que la demora en la obra impide que “Manta pueda gozar de una terminal de primer nivel, una obra que como ciudad se merece”.

DATOS

Otra de las compañías que cuenta con su propio terminal es la Cooperativa de Transportes Manabí (CTM).

Al ser consultada de los cambios que la cooperativa debería realizar con la nueva estación, Jacqueline Palma, representante legal de la CTM, dijo que ningún funcionario de la anterior o la actual administración municipal se había comunicado con ella.

“Como cooperativa no se han comunicado con nosotros, no hemos tenido ningún tipo de contacto, pero de seguro acataremos cualquier disposición con respecto a la nueva terminal terrestre”, manifestó Palma.

El puerto manabita recibe, en los feriados, a miles de turistas que proceden de diversos sectores del país, vía terrestre.