El próximo martes se hará un homenaje póstumo al fotoperiodista Paúl Navarrete, quien falleció el pasado 1 de octubre en un accidente aéreo.

Sus amigos y colegas organizaron una exposición de sus últimas fotografías en la Amazonía ecuatoriana para mostrar su talento  con la cámara.

La muestra estará abierta al público desde hoy en la galería “El Conteiner”, en el bar-restaurante El Pobre Diablo, ubicada en el norte de Quito. Las fotografías serán exhibidas por 4 días.

En la clausura de la muestra, que se realizará el próximo martes, además se subastarán de 30 a 40 fotografías que fueron donadas por cronistas gráficos  reconocidos en el país y el extranjero por su amplia trayectoria.

Alejandro Reinoso, uno de los organizadores, expresó que el evento no solo se enfoca a profesionales de la fotografía, sino también a coleccionistas o a quienes les guste este arte. “La invitación está abierta para todos. Esta puede ser una buena oportunidad para que los amantes de la fotografía se lleven un regalo para navidad y, además, habrá música en vivo”, indicó Alejandro.

El fotoperiodista y colega de Paúl Navarrete cuando colaboró en EL TELÉGRAFO, agregó que este tipo de iniciativas demuestra la unidad que hay dentro del gremio para ayudar a un compañero, especialmente, en situaciones tan dolorosas como esta.

Por lo tanto, el dinero recaudado de la venta de las fotografías será entregado a la familia de Paúl y servirá para crear un fondo para su hijo, Lucas José, de apenas 6 meses de edad.

El acto llevará el nombre ‘Exposición póstuma de Paúl Navarrete y noche de subasta fotográfica’ se ha difundido en las redes sociales. Los invitados suman 773 personas y de ellas, hasta el momento, 209 han confirmado su asistencia.

Por ejemplo, Christian Zurita, reportero de diario El Universo, quien estuvo con Navarrete en su última cobertura en Sarayaku. Además la cineasta María Fernanda Restrepo confirmó su asistencia.

Durante el velorio que se efectuó el 3 de octubre pasado, Zurita entregó a la madre del fotógrafo, Patricia Navas, la cámara y el lente que rescató tras el accidente.

La tarjeta con las imágenes captadas en esa cobertura estaba intacta por lo que algunas imágenes fueron entregadas al fotógrafo Sebastián Crespo, quien con otros colegas y personas cercanas a Navarrete, previa la autorización de su familia, decidieron llevar a cabo este evento para conmemorar su legado profesional.

Con respecto a si las fotografías de Paúl serrían subastadas la noche del evento, Crespo explicó ayer a El TELÉGRAFO que, al momento, se mantendrán como recuerdo, pero que el tema de una subasta es una decisión que le concierne tomar a su familia.