Aproximadamente a las 02:50 de ayer, 1.618 Privados de la Libertad (PPL) que permanecían en el expenal García Moreno de Quito, llegaron al nuevo Centro de Rehabilitación Social (CRS) de la Sierra Centro Norte, ubicado en el límite entre Latacunga y Saquisilí.

El traslado se cumplió a bordo de 50 buses bajo la custodia de agentes del orden y elementos de los grupos de élite de la Policía.

El operativo se desarrolló en tres convoyes y concluyó antes de las 04:00.

En el interior del recinto carcelario cotopaxense, 250 uniformados esperaban a los detenidos.

Personal médico también se desplegó para atender cualquier emergencia que pudiera presentarse.

No obstante, se conoció que durante el viaje y el arribo no hubo inconvenientes. A la llegada, a cada ciudadano en conflicto con la justicia se le proporcionó un kit de aseo con pasta dental y cepillo, toallas, jabón, champú y uniformes.

La ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, Ledy Zúñiga, informó que con la llegada de los nuevos internos quedaron ocupados los pabellones de mínima y de mediana seguridad. Quedaron disponibles el asignado para las mujeres y el de máxima seguridad.

El objetivo es que en junio, los internos de las cárceles de Imbabura, Tungurahua y los que faltan de Pichincha se encuentren en el CRS.

Los latacungueños se enteraron de la llegada de los reclusos recién al amanecer.

Marco Moreno, presidente del barrio San Felipe en el sector noroccidental de la urbe, dijo que hay inquietud por el tema de seguridad.

“Aunque no tenemos cifras reales, pero cotidianamente nos damos cuenta de que aumentaron los niveles de inseguridad desde el arribo de los presos”, sostuvo.

El dirigente consideró importante que el ECU-911, cuya central está en Ambato (Tungurahua), vigile también a Cotopaxi. Ello para que las emergencias no tarden en ser atendidas.

Con la postura del dirigente coincidieron habitantes de los sectores aledaños al centro como Saquisilí, Guaytacama y Patután.
En tanto, Zúñiga sostuvo que el cierre del expenal García Moreno constituye un hecho histórico.

“No solo significa un evento. Es también el inicio del proceso de transformación del sistema penitenciario y de un verdadero proceso de rehabilitación social para las personas privadas de libertad”.

De esta forma, agregó, se cerraron las puertas de este complejo penitenciario que “eran más bien bodegas de los privados de libertad, donde las mafias manejaban las bandas y tenían ciertos privilegios, a los que ahora no tendrán acceso”.

En tanto, el ministro del Interior, José Serrano, manifestó: “Este era un tema medular también de seguridad. En estos centros de confinamiento, se cometía una serie de delitos y existían distintas bandas”, puntualizó.

El secretario de Estado reveló que unas pocas personas intentaron boicotear el viaje, sin conseguirlo.

En la edificación de confinamiento quiteña, únicamente quedó habilitado el Centro de Detención Provisional (CDP), que alberga actualmente a unos 1.300 internos.

El expenal García Moreno se inauguró en 1879. Su construcción demoró más de 3 años. Se levanta en un área de 14.367 m2 y en su interior hay nueve pabellones que inicialmente albergaron a 200 reos en el barrio de San Roque.

En tanto que el nuevo Centro de Rehabilitación de Cotopaxi tiene una capacidad para 4.800 internos.

En la actualidad se encuentran ingresados allí 2.200 ciudadanos que se integran al nuevo modelo de gestión penitenciaria.

3 familiares de  reclusos están detenidas

La Policía detuvo la madrugada de ayer a tres mujeres que se opusieron al traslado de los detenidos desde el expenal
García Moreno, en Quito, al nuevo Centro de Rehabilitación Social de Latacunga.

En la audiencia de formulación de cargos, las féminas que son familiares de detenidos fueron acusadas de sabotaje.

Ellas dijeron haber sido agredidas por elementos de la Policía, pero esa versión fue desmentida por los oficiales y autoridades que participaron en el operativo.

Al cierre de esta edición, se desconocía la sanción que el juez a cargo del caso iba a imponer al grupo de manifestantes.

Datos

“Nuestro trabajo se realiza por todas las personas que tienen la voluntad de rehabilitarse”, expresó la ministra Ledy Zúñiga.

Las celdas del expenal García Moreno, de Quito, fueron clausuradas la madrugada de ayer en forma definitiva.

Un grupo de 557 privados de la libertad fue el primero en arribar al recinto carcelario de Latacunga.