El Presidente de la República entregó ayer a 1.300 niños y jóvenes estudiantes del colegio San Vicente de Paúl, en Riobamba, la edificación remodelada.

La rehabilitación del tradicional inmueble, afectado por un incendio ocurrido en febrero de 2009, tomó 22 meses y se desarrolló en cinco etapas.

La intervención incluyó las sedes de la primaria, el bachillerato y trabajos en la capilla del plantel. Además, se dotó al colegio de nuevo mobiliario, de implementos educativos, salas de computación, sala de laboratorio, control de acceso, cámaras de seguridad y detectores de humo. El valor total de la obra fue de cinco millones de dólares.

La edificación del San Vicente de Paúl fue declarada Patrimonio Cultural de  Ecuador en el año 2008, en reconocimiento de que en sus instalaciones operó el primer hospital de la capital chimboracense, luego funcionó un ancianato y desde principios del siglo XX fue destinado a la formación de la juventud riobambeña.

”No hay nada que agradecer", dijo el presidente Correa cuando leyó una pancarta que agradecía por haber cumplido su palabra. Entonces, el Mandatario les recordó a los chicos que las obras que germinan en la nación están hechas con el dinero de todos los ecuatorianos, “con nuestro petróleo, con nuestras riquezas y es una obligación del Gobierno crear más trabajo y obras para el Buen Vivir de todos”.

También agradeció a las Hijas de la Caridad, la congregación religiosa que dirige el colegio San Vicente de Paúl, por la formación de los chicos y por el apoyo que dan al Estado ecuatoriano para cumplir con una de sus obligaciones: la educación de los menores de edad.