Aproximadamente un año les tomó a algunos movimientos y partidos políticos recoger las firmas necesarias para la inscripción ante el CNE y así estar habilitados para participar en las elecciones de 2013.

Según Jorge Vélez, del Frente de Juventudes del Movimiento Centro Democrático, su grupo demoró un año y 7 meses en obtener las rúbricas que incluían la huella dactilar. Este movimiento es de carácter provincial y es liderado por el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala.

Vélez explicó que a pesar de que en la ley electoral sólo se necesita el 1% del padrón total de la provincia, en este caso, Guayas, ellos reunieron 60 mil firmas, de las cuales 20 mil fueron rechazadas.

Una situación similar pasó el Partido Social Cristiano (PSC), dirigido por Pascual del Cioppo. El dirigente detalló que desde el 15 de marzo de 2011 organizaron a las bases y tanto líderes como militantes actualizaron la base de datos de su partido, que constaba de 450 mil afiliados, e inscribieron a nuevos miembros.

Del Cioppo comentó que a pesar de haber iniciado su proceso de recolección en marzo del año anterior, tardaron varios meses en presentar las firmas por fallas logísticas dentro de sus brigadas.

El CNE les rechazó el 50% de las rúbricas entregadas y retomaron sus recorridos para afiliar a más personas, llegando a recolectar 70 mil fichas de nuevos partidarios.

Así como Centro Democrático y Social Cristiano, el Prian también se ha manejado con su militancia desde el año pasado. “No es cierto que desde hace 3 ó 4 meses hemos estado recolectando firmas”, aclaró  Roberto Ponce, actual director nacional del partido liderado por Álvaro Noboa. Ellos, según dijo, han afiliado a las personas durante sus recorridos desde hace un año.

“Es una farsa lo de la falsificación de las firmas”, expresó Dalo Bucaram, líder del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), ya que desde el año pasado también realizaron recorridos con sus brigadas para captar nuevos afiliados.

Bucaram expresó que llevará a juicio político y penal a los vocales del CNE, a quienes el asambleísta considera culpables del fraude electoral que busca afectar a los grupos de oposición.