Rolando Panchana cumplió esta semana su primer año como gobernador de Guayas. En este tiempo le ha dado un alto perfil político en el cargo, aunque asegura que su más grande logro es la rebaja en los índices de inseguridad.

Panchana, periodista de profesión, llegó al puesto con una experiencia consumada, como vicepresidente de la Constituyente y luego como legislador. Fue el interpelante en el juicio contra la superintendenta de Bancos, Gloria Sabando, quien finalmente fue censurada.

Con esos antecedentes, implementó una Gobernación de “puertas abiertas”. Cuenta que en este período ha recibido a 60.000 personas en diferentes audiencias, no solo a guayasenses, sino también de otras provincias.

En esa línea se centró en la solidaridad. Cada vez que ocurre alguna desgracia material o natural, la Gobernación coordina con las distintas entidades del Ejecutivo para una rápida asistencia a los damnificados.

“Hemos atendido y resuelto 703 casos. Eso equivale a prácticamente 2 casos por día calendario. El frente social ha dado extraordinarios resultados”, recalca el funcionario. Pone como ejemplo que cuando ocurre un incendio, las autoridades inician su labor a los 15 minutos y en 24 horas ya hay alguna respuesta.

Lo que ha llevado a que Panchana esté presente en la atención de inundaciones, deslaves, pero también en robos o accidentes de tránsito. Su trayectoria frente a las cámaras de televisión le han dado simpatía entre la población.

Pero lo que más defiende Panchana son los resultados en la seguridad. “Guayaquil no es ni de lejos la ciudad más peligrosa del país”, insiste. Los delitos más recurrentes han bajado, en promedio 17%. La tasa de asesinatos se redujo a una cifra de un dígito. Son números que en la ciudad más poblada de Ecuador nunca han alcanzado esos sitiales.

En octubre, por ejemplo, cuando hubo fiestas de independencia, desfiles, conciertos por primera vez en años no se registró ni una sola muerte violenta en el distrito sur de Guayaquil.

El causante de esto, según Panchana, es el nuevo modelo de gestión. La Policía ahora está desconcentrada en distritos y circuitos lo que da una cercanía a los barrios. Sus recursos son vigilados por GPS.

En las vías, en lo que va del año solo se produjo un accidente de tránsito que involucra a transporte público. En los feriados, gracias a operativos de control, no han ocurrido siniestros.

A nivel político el reto es su relación con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. Panchana confrontó con él casi desde el inicio de su gestión. Dice que es problema del socialcristiano si se queda aislado o no coordina con el Gobierno. Es algo que no le preocupa porque sí tiene relaciones con el resto de los burgomaestres.

La más reciente es la competencia del tránsito. En diciembre los vigilantes de la Comisión de Tránsito abandonarán las calles para dejar ese espacio al Municipio. “El Gobierno no permitirá que se caotice a Guayaquil a pesar de la necedad, engreimiento y soberbia de su alcalde. Hay mecanismos legales que vamos a activar”, advierte sin citar cuáles son. La estrategia se conocerá en enero de 2015.