PAIS prepara sus cuadros para elecciones del 2013
Tras cumplir un año y nueve meses de funciones, la ministra de Coordinación Política y Gobiernos Autónomos Descentralizados, Doris Soliz, plantea que el diálogo con las organizaciones sociales, la coordinación con las autoridades locales, la coordinación entre las funciones del Estado y la creación de las bases del Movimiento PAIS formaron parte de los logros de la cartera de Estado; sin embargo, asegura que el camino para fortalecer la política en Ecuador aún está en construcción.
¿Cuál es el clima político actual del Ecuador?
A diferencia del clima de confrontación que se quiere mostrar del país, hay gran estabilidad económica, social, política. El Gobierno está cumpliendo con normalidad su gestión, Ecuador era un país que cambiaba de presidente cada año. Hay confrontaciones, pero estas tienen que ver con los grupos de poder. Queremos que éste sea un país democrático, moderno y que tengamos igualdad de derechos.
Dentro de su gestión, ¿cuál fue la estrategia para lograr coordinar a ministerios, secretarías, GADs y organizaciones sociales?
Una de las directrices fue la elaboración y aplicación de la Agenda Política, la misma que articuló, a través del Consejo Sectorial de la Política, con instancias como: la Secretaría de Pueblos, Secretaría Nacional de Transparencia, Secretaría Nacional de Comunicación, el Instituto para el Ecodesarrollo Amazónico, el Viceministerio de Gobernabilidad del Ministerio del Interior; y en calidad de miembros asociados, el Ministerio de Justicia.
Dentro de los gobiernos descentralizados se trabajó en la coordinación y diálogo entre el Ejecutivo y 23 consejos provinciales, 221 municipios y 802 juntas parroquiales. Con la aplicación de la agenda se garantiza el cumplimiento de objetivos. En lo que va del año se cumplió con el 90% de las acciones planteadas, a finales del 2011 se prevé concluir con todas las metas, en base al sistema de Gobierno Por Resultados (GPR).
¿Cómo se lograron los acuerdos con todos los sectores?
Pese a la crítica desde la prensa y desde la oposición, el único camino eficaz fue y es el diálogo. En este Gobierno el diálogo es el mecanismo de gobernabilidad democrática, esto no quiere decir que debamos estar de acuerdo en todo con las organizaciones sociales, pero hay un diálogo productivo instalado y hay una serie de mecanismos de participación ciudadana que hacen que el Gobierno cuente con uno de los espacios de apoyo más importantes de la historia. En promedio, el Gobierno mantiene una aceptación del 70%; y el interés de la ciudadanía en la política en el último año alcanzó el 30,9%, a diferencia de 2006, que tenía el 22,3%.
¿Cambió la visión? ¿Antes se creía que los movimientos se acercaban al Gobierno por interés?
Primero se contó con una brújula llamada la ética del bien común, en la cual pesa lo que necesita la ciudadanía y esa hoja de ruta está en la Constitución. Así los movimientos conocen que un derecho o interés particular no puede estar sobre el interés común.
Hay movimientos que están sintonizados con el proceso de cambio y hay movimientos sociales que se quedaron en cosas particulares, que confrontan con el Gobierno porque no quieren ver más allá de sus intereses particulares. Existen organizaciones, y no vamos a negarlo, que no valoran los esfuerzos que realiza el Gobierno, entre ellos la cúpula de la Conaie y los de la UNE.
Se logró que la política sea más cercana a la gente y romper esa creencia de que es para unos; se logró eliminar ese concepto en el cual se creía que la política era una mala palabra.
Durante su gestión, ¿cuánto se avanzó con el Legislativo?
Cabe señalar que una de las funciones del Ministerio de Coordinación Política es el trabajo con la Asamblea, tomando en cuenta que el Presidente de la República es el primer colegislador, pese a las críticas que se reciben sobre el papel que se desempeña en el ámbito de elaboración, debate y socialización de los cuerpos legales.
Entre las leyes más importantes aprobadas en el marco de la Constitución de Montecristi, Plan Nacional del Buen Vivir y consulta popular, se encuentran leyes como Ley Orgánica de Educación Intercultural, Ley de Educación Superior, Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria, entre otras. En total son 69 leyes que aprobó la Asamblea en el ámbito económico, social y de la nueva institucionalidad del Estado.
En este aspecto tengo que reconocer que hemos tenido poco diálogo político con la oposición, porque es una oposición que está empeñada en bloquear todo el trabajo, al punto de reconocer que la gestión del Gobierno es la más fiscalizada de la historia, cerca de 6.000 pedidos de información, más de tres millones de documentos.
Pese al trabajo realizado, ¿en su gestión hubo la mayor salida de asambleístas de PAIS?
La crítica la tomo con toda la serenidad y madurez. PAIS surgió como un movimiento político electoral que sumó toda la esperanza de este pueblo. Fue todo lo mejor de la izquierda, del campo popular, pero no fue un partido que se preparó durante años para la toma de poder, para gobernar, como dice la teoría.
Nosotros somos un movimiento heterogéneo, de consolidación política; en el camino tuvimos gente valiosa como Alberto Acosta, pero que tienen otras convicciones, que se quedaron en la Constituyente. En este sentido, no es que son buenos o malos; o cuestión de una ministra buena o mala, porque eso sería menospreciar las decisiones políticas que han tomado los diferentes actores políticos.
Hay grupos y personas con diferentes posturas, como César Gracia, César Rodríguez, Betty Amores, Ruptura de los 25. La salida corresponde a decisiones políticas de ellos. Lo que sí está claro es que Alianza PAIS no ha variado su ideario político, al punto que fue una de las primeras organizaciones políticas que se inscribió en el CNE con un millón de firmas, tiene sus estatutos y ahora conforma sus bases.
¿La mayor confrontación es con los medios de comunicación?
Lo único que planteamos es que los medios de comunicación no sean actores políticos, sólo que informen, que no sean grupos de presión, que no tengan intereses en otras áreas. Este es un tema que trascendió fronteras, si se mira a los gobiernos progresistas, estos tienen problemas con los medios tradicionales.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta ahora Alianza PAIS?
Ahora tenemos un sentido de izquierda moderna, práctico y capaz de jugarse los intereses colectivos. El siguiente paso es la conformación de las convenciones provinciales y la puesta en marcha de la escuela de formación de cuadros, tomando en cuenta que 2012 es un año preelectoral, el CNE convocará a elecciones en septiembre del próximo año y las votaciones serán en enero de 2013.
¿Cómo se formarán los nuevos cuadros de PAIS?
El movimiento PAIS es masivo y está formando el ideario político, involucrando a esta izquierda moderna a jóvenes, campesinos, mujeres. Para su capacitación se diseñaron varios módulos. Quien lidera la formación es Fánder Falconí (ex canciller), otro grupo nos encargaremos de formar las directivas cantonales y provinciales, es decir la estructura del movimiento.