PAIS pone reglas claras a candidatos a asambleístas
Los más de 314 candidatos, entre el binomio presidencial, asambleístas nacionales y provinciales y parlamentarios andinos principales y suplentes, que buscan terciar en los comicios del 17 de febrero del 2013 por el Movimiento Patria Altiva I Soberana (PAIS), tienen las reglas claras al interior de la organización.
En la Convención Nacional de la organización -que se realizó el sábado pasado en el estadio del Aucas- la agrupación definió el Código de Ética de la organización, que, según el vicepresidente Lenín Moreno, exige trabajo, lealtad y generosidad entre los candidatos.
Así también motivar la participación de asambleístas suplentes y del exterior en las sesiones de la Asamblea con un solo objetivo: “promover nuevos cuadros”, según lo enfatizó el presidente Rafael Correa, quien fue ratificado como candidato presidencial por la organización política, además de Jorge Glas, quien lo acompañará como vicepresidente.
Por ello, cada uno de los postulantes firmó un acta en donde se compromete, entre otros principios, a permitir que los asambleístas alternos participen en al menos un 25% de las sesiones del pleno, así como que los legisladores del exterior dividan su trabajo legislativo en dos periodos: el principal trabajará los seis primeros meses de su gestión y el alterno, los seis meses restantes. Correa justificó esta decisión y manifestó que los legisladores que representan a los migrantes deben estar con ellos y conocer su realidad en el lugar en donde ellos habitan y no -como es el caso actual- que dejan los países que los eligieron y pasan a residir por completo en Quito.
Moreno manifestó que el Código de Ética también estipula que los candidatos electos deberán aportar de manera “militante y obligatoria” con al menos un 5% de su remuneración para el sostenimiento de la actividad de la agrupación política. “El movimiento debe contar con recursos económicos para cumplir con las tareas que les son asignadas”, dijo Moreno. En el caso de los asambleístas electos, podrán contratar un asesor, mientras que el otro lo pondrá PAIS de acuerdo con las necesidades programáticas.
Con ello, Moreno espera que se eviten “tránsfugas de la política, que la miseria humana se enquiste y actué con deslealtad, con gazmoñería de manera miserable”. Por ello, el mandato interno de la organización pide a los candidatos actuar con absoluta honestidad y honradez en las decisiones que se deben adoptar en el manejo de los recursos públicos, así como velar por la ética, la moral y el interés general.
También se dispone que los postulantes no utilicen el cargo público para favorecer o promover sus intereses particulares. Y que se observen y cumplan las decisiones de las instancias de dirección del movimiento, así como procesar responsablemente las diferencias y matices que existan, pero privilegiar el interés general y respetar las decisiones mayoritarias. También mantener un proceso de rendición de cuentas constante con la jurisdicción que los escogió. “Un militante debe estar permanentemente comunicando, multiplicando el quehacer del movimiento, de la revolución, informando a la gente desinformada de los avances, que no se han dado jamás en la vida democrática de este país y que ventajosamente no tienen vuelta atrás”, manifestó el vicepresidente.
El artículo 10 de ese Código de Ética -que tiene como fecha el 10 de noviembre del 2010- faculta a la Dirección Nacional de la organización a revocar el mandato a quienes incumplan con las disposiciones generales. “No queremos traidores dentro de la Revolución Ciudadana, los traidores saben cuál es su ubicación y no es aquí, dentro de un movimiento honesto, transparente, leal, generoso como el nuestro”, concluyó Moreno.
Ese criterio compartió el presidente Correa, quien dijo que varios de estos postulados ya se vienen aplicando desde el 2006, pero que se pone hincapié porque uno de los objetivos estratégicos será contar con una mayoría contundente en la Asamblea Nacional. Correa dijo que uno de los errores que cometió fue las elecciones internas de hace cuatro años, en donde por no decir un no, ingresó gente que no dudó en salir y votar con la derecha.