Los nuevos impuestos contemplados en la Ley de Fomento Ambiental y Optimización de los Ingresos del Estado tienen el objetivo de proteger la economía del país, incentivar el consumo de la producción nacional e incluso fomentar la protección ambiental. Así lo señalaron funcionarios del régimen, que resaltaron que los tributos no afectarán a la clase media, ya que el objetivo es evitar distorsiones en la economía.

El ministro de Finanzas, Patricio Rivera,  aseguró que “estos impuestos están claramente diseñados y no se elevarán tarifas ni a la canasta básica ni al servicio de transporte. Los hemos hecho a conciencia y de manera técnica”.

Uno de los principales objetivos de la reforma  es mejorar la calidad de los combustibles en el Ecuador; en el caso del diesel, bajar el número de partes de azufre por millón, y en la gasolina, reducir el octanaje.

Sobre el impuesto a la salida de divisas (ISD), del 2% al 5%, el ministro Rivera resaltó que para reducir el impacto de este, la reforma plantea un crédito tributario que se aplicará para el pago del Impuesto a la Renta de los cinco últimos ejercicios fiscales. Este se podrá utilizar en la importación de las materias primas, insumos y bienes de capital.

Con la aplicación de la  Ley de Fomento Ambiental y Optimización de Recursos del Estado, conocida como reforma tributaria o “impuestos verdes”, que entró en vigencia luego de ser publicada en el Registro Oficial el pasado 24 de noviembre, el Gobierno prevé aumentar sus recaudaciones. Sin embargo, no todos los impuestos  entraron ya en vigencia. El ISD, que se incrementó del 2% al 5%, se aplicó desde el 1 de diciembre, por no ser un impuesto anual.

En cambio, los impuestos de vehículos y botellas tendrán vigencia desde el 1 de enero del 2012. En el caso  de los vehículos, el impuesto  se deberá pagar junto con la matrícula.

Recaudación neta será de 600 millones de dólares

Desde el 8 de junio de 2010 el Servicio de Rentas Internas (SRI) tiene el beneficio del crédito tributario  para la importación de materias primas y bienes de capital.

Carlos Marx Carrasco, director  del SRI, señaló que cerca de $ 70 millones fueron otorgados como crédito tributario, es decir, establecidos como compensación del anticipo del  impuesto a la renta que tienen que pagar los contribuyentes. Afirmó que precisamente por eso algunos analistas económicos y voceros de las Cámaras de la Producción se confunden y se equivocan cuando dicen que el aumento en la recaudación será hasta de $ 1.200 millones.

“Estimamos que se podrá reducir un 15% en la salida de divisas, de $ 20.000 millones, que era la base para la estimación, a $ 17.000 millones. Se podrían estar aplicando aproximadamente $ 250 millones en crédito tributario, lo que haría que la recaudación neta para el próximo año estuviere en el orden de los $ 600 millones”.

Según el director del SRI,  la nueva normativa  ofrecerá una serie de compensaciones. Por ejemplo: la transportación urbana tendrá derecho a crédito tributario y a reclamar la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA). La Junta de Beneficencia, Solca, universidades, gobiernos autónomos, entre otros, también podrán reclamar este beneficio tributario. Además, contempla la eliminación del IVA  para la compra de repuestos e insumos del transporte urbano, y el impuesto a terrenos de baja productividad (sector ganadero).

Uno de los recargos tributarios que ha sido criticado por varios productores e importadores de licores e incluso malinterpretado por ciertos  medios de comunicación es el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), el cual aumenta los tributos a las bebidas alcohólicas y cigarrillos.

“Este sector -explica Carrasco- o antes estaba evadiendo o  durante estos años aumentó las ventas de  licores nacionales. Por lo tanto no existe una elasticidad muy fuerte respecto al precio de las bebidas alcohólicas”.

También recalcó que junto con otras entidades públicas se están tomando todas las medidas necesarias para controlar que no se sigan vendiendo bebidas sin el sello de calidad correspondiente.

Impuestos permitirán mayor inversión en los temas sociales

La reforma tributaria grava el consumo de substancias perjudiciales para la salud, como las bebidas alcohólicas y los cigarrillos, para incidir en el cambio de patrones de consumo de la población.

En Ecuador, el consumo de tabaco es la causa de 4.000 muertes anuales, que equivalen a 11 muertes diarias.  La aplicación de un impuesto al tabaco significará un impacto en la prevención del hábito de fumar. Se considera que  si se logra prevenir el consumo del tabaco antes de los 18 años se evitará, en alguna medida, que las personas fumen luego, ya que el 90% de los fumadores desarrollan su adicción antes de cumplir esta edad.

En el país, durante el 2009 la recaudación de impuestos por cigarrillos alcanzó los 118’572.800 dólares, mientras que el gasto total estimado del Estado ecuatoriano para atender enfermedades causadas por el tabaco (directo o indirecto) fue de 360’000.000 de dólares.

Por otra parte, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ecuador es el segundo país en América Latina con mayor consumo de alcohol per cápita. En el país se ingieren 9,4 litros de alcohol por habitante al año, cifra superada  únicamente por Argentina (10 litros), donde el mayor volumen de bebida alcohólica que se consume es vino.

En Ecuador  el consumo de alcohol empieza a los 12 años de edad, de acuerdo con el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes (Consep).

El titular del Ministerio de Salud subrayó también que la  ciudadanía requiere de ingresos directos permanentes para garantizar el mandato constitucional de universalidad y gratuidad de la salud pública, “las medidas tributarias planteadas permitirán una inversión pública en los temas sociales históricamente postergados”.

Por su parte, Washington Córdova, quien padece una enfermedad causada por el consumo de tabaco y alcohol, calificó como de positiva la medida, ya que esto evitará que muchos jóvenes puedan acceder tan fácilmente a estos “vicios” y afectar su calidad de vida. “Quisiera retroceder en el tiempo y no haber consumido ningún cigarrillo y beber ese trago maldito que estuvo a punto de quitarme la vida y a mi familia. Creo que la reforma es por lo menos un paso para que menos personas se inicien  en estos  vicios”, subrayó Córdova, chofer de profesión.

Ola especulativa 

Gaseosas, botellas de agua y jugos, tarrinas y fundas plásticas, licores, cigarrillos, entre otros productos, desde que se propuso la reforma tributaria  a mediados de año, tuvieron un considerable incremento.  La nueva norma   se está utilizando como excusa para subir los valores de los artículos, incluidos aquellos, curiosamente, que no están dentro de la propuesta del Gobierno.

Los dueños de pequeñas tiendas manifestaron que los grandes comerciantes subieron desde hace mucho tiempo los precios e incluso hubo especulación con el pretexto de la reforma tributaria.

“Desde junio han subido de precio  algunos  productos;  hubo especulación por  parte de los mayorista y en especial con los cigarrillos. En junio el cartón me lo vendieron a $ 14, en septiembre a $ 16,25 y desde octubre $19,20, es increíble como suben los precios sin ningún motivo”, dijo Josefina Vera, tendera del sur de Guayaquil.

Vera resaltó que con “el cuento” de la reforma tributaria los empresarios subieron antes de hora los precios indiscriminadamente y ahora que ya está vigente a lo mejor los vuelven a incrementar.

Vehículos con otro precio

Los precios de los vehículos aumentaron entre un 2 y 3% mucho antes del ‘tira y jala’ en la Asamblea Nacional por  la Ley de Fomento Ambiental y Optimización de los Ingresos del Estado.

Ejecutivos de dos concesionarias,  uno de Chévrolet y otro de Hyundai -que prefieren el anonimato-, confirmaron a este diario esa alza.

En el caso de los primeros, que se ensamblan en el país, el agente vendedor confirmó que el modelo Spark y el Aveo (sin accesorios de lujo) tuvieron un incremento de casi el 3%. El primero pasó de $ 11 mil a  11.250 y el otro de $ 14 mil a  14.300.

Los de origen coreano, por su parte,  en las variedades I-10 y Accent, que costaban $ 11.400 y 15.690, valen actualmente  $ 11.742  y 16.660, respectivamente.

Jaime Cucalón,  presidente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz, capítulo Guayaquil, aseguró que los vehículos en general sufrieron una revisión en sus precios debido a la aplicación de un arancel.

Añadió que el sector no tiene claro lo que se venga para el 1 de enero o para mediados de diciembre, por cuanto no tienen definidas las reglas ni conocen lo que va a pasar con las licencias de importación.

“No podemos hacer nada hasta que salga el reglamento”, sostuvo.

En cuanto a las importaciones, aseveró que se han reducido en un 20% en relación con el mismo periodo del año anterior.

A pesar de lo expresado por el dirigente, los asesores comerciales consultados advirtieron que en estos días iban a darse nuevos movimientos en los valores de los autos.

Materia prima al alza

Las empresas que fabrican  botellas de plástico en la calidad PET también tienen sus argumentos en relación con los  incrementos en sus productos.

Caterina Acosta, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas), indicó que desde el 2009 los valores de  las materias primas con que trabajan -adquiridas totalmente en el exterior- han subido gradualmente.

Así, de ese año al 2010 el aumento fue del 34% y de este a lo que va del 2011 llega al 17%.

La dirigenta empresarial explicó que los costos de sus insumos no están ligados al vaivén que experimenta el precio del petróleo a nivel mundial.

“El plástico no proviene  del crudo, sino del gas. Apenas el 30% de todo lo que se produce a nivel mundial viene de esa fuente.

Es del gas de donde se obtiene el 60% de la materia prima; luego están las nuevas alternativas como la caña de azúcar y otros que representan el 10%”.

Acosta agregó que las casi 500 compañías que forman parte del gremio se encuentran a la expectativa del Reglamento que debe emitir el Ejecutivo para la aplicación de la Ley desde el 1 de enero.

Distribuidores tienen la  culpa

Los fabricantes de bebidas alcohólicas admiten que en las últimas semanas los precios de sus productos se han incrementado.

Un sondeo hecho por este diario con distintos comerciantes confirmó que el alza es de  entre  1 y $ 2 por cada caja de Zhumir, Trópico Seco y Caña Manabita, que son los de consumo popular.

Sebastián Toral, director ejecutivo de la Asociación de Industriales Licoreros del Ecuador, deslindó la responsabilidad del gremio en ese aumento.

Culpó a los intermediarios  y afirmó que no podían haber hecho una revisión antes de la total aplicación de la Ley y la existencia del Reglamento.

“Esta ha sido una ocasión más para que los especuladores encarezcan los productos a todo nivel”, confirmó.

El dirigente anunció dos nuevas alzas en los precios de las bebidas alcohólicas desde las plantas, para este mes y para enero.

Explicó que es la única manera de que puedan obtener los recursos para realizar el pago anticipado de impuestos dispuesto por el Servicio de Rentas Internas.

Aunque prefiere no dar valores ni porcentajes de esos aumentos, señala que en la semana que concluye se reunieron los empresarios del sector para ratificar esa decisión.

“Tener el dinero con el cual podamos pagar el anticipo del Impuesto a la Renta nos tomará entre 60 y 90 días. En abril ya debemos cancelar ese rubro al SRI”.

Toral teme que mientras por un lado haya un sector que formalmente cumpla con sus obligaciones ante las autoridades fiscales, por otro se beneficien los fabricantes ilegales de bebidas alcohólicas.

“Los impuestos los cancelamos con gusto, porque eso es contribuir a la nación. Lo que pedimos es que nos ampare el Estado ya que el descontrol es el peor tributo. Queremos juego limpio para todos a fin de que, por ejemplo y entre otras cosas, no se repitan episodios como la muerte de personas por el consumo de alcohol metílico”.