El recién electo presidente del Partido Socialista (PS), Fabián Solano Moreno, quien ganó una curul como asambleísta en alianza de las listas 35-17, conversó sobre la división que existe en esa agrupación política tras los incidentes registrados a inicios de mayo en Guaranda (Bolívar), durante las elecciones internas: una “minoría” liderada por Enrique Ayala Mora, Víctor Granda y Gustavo Vallejo generó incidentes.
Solano, quien milita en el PS desde hace 11 años, habló del apoyo al Gobierno de Rafael Correa y de la relación con su fraterna, pero ahora distanciada, Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin).

Tras los incidentes ocurridos en Guaranda, durante la elección de dignidades del PS, ¿la división interna es profunda?

El PS, dentro de las alianzas, siguiendo nuestra línea política, desde 2006 tiene un acuerdo programático con el proyecto de la Revolución Ciudadana suscrito por nuestra eterna presidenta Guadalupe Larriva con el entonces candidato Rafael Correa. Esto y la alianza con Movimiento PAIS no les agrada a ciertos compañeros. Hay una posición minoritaria de dirigentes históricos del PS que va más allá de la crítica a la oposición al proyecto político del Gobierno.

¿Quiénes generaron caos durante el congreso del PS en Guaranda?

Insisto en que hay una posición minoritaria dentro de la organización política para tratar de dividir e irse fuera de una línea política.

Lo que conocemos y nos consta es que un grupo de militantes que tenían derecho a voto y se encuentran en los registros y padrones de PS, ingresaron con un tumulto que ni siquiera era de militantes.

¿Nombres?

Enrique Ayala Mora, Víctor Granda, candidatos del Movimiento Popular Democrático (MPD), de Pachakutik y otros que se tomaron el local de la Universidad de Bolívar, en donde se desarrollaba el congreso nacional del PS, que era uno de los más importantes, más orgánicos, más estructurados que ha tenido la organización en los últimos 11 años.

Pese al incidente, realizamos nuestras actividades políticas y elecciones con más de 250 delegados de 23 provincias y un delegado de los distritos del exterior, como manda el Código de la Democracia.

¿Dónde estuvo el problema?

Lamentablemente había la intención de boicotear el evento democrático del PS, por parte de ellos, al querer participar con personas que no tenían derecho a voto.

¿Pese a ello, eligieron dirigentes?

Así es. Tenemos, pese a todo, los documentos (de las elecciones) y estamos prestos a presentarlos en el Consejo Nacional Electoral, pues todo fue con la participación de los delegados y los veedores del CNE.

¿Cuándo será la inscripción de la directiva del PS en el CNE?

Estará lista la próxima semana porque estuvieron presentes veedores del CNE y, por ello, está legitimado todo el procedimiento de elecciones dentro del PS. Otra tarea que tenemos es que vamos a comenzar con la reestructuración de nuestras directivas a nivel nacional, que la preside José Robayo Zapata.

¿Cuándo inicia esa reestructuración?

Una vez que nos dé la respectiva acreditación el CNE, inmediatamente, desde la próxima semana, comenzará esa tarea dentro del PS.

¿El PS va a seguir trabajando con el Gobierno pese a la oposición de líderes históricos?

Por supuesto. Tenemos que sintonizarnos ya que el 56% de la población le dijo sí al presidente Correa y a su compañero Jorge Glas.

El PS ha tomado esa decisión de apoyar este cambio político, porque como ya hemos debatido al interior de nuestra organización, este Gobierno ha dado pasos importantes.

¿Pero hay una izquierda que se opone al Gobierno?

Ese es el infantilismo en el que han caído. Los hechos están ahí: ahora hablamos de soberanía, de ser parte de este despertar hacia la izquierda latinoamericana y que lo ha reflejado Ecuador con el proyecto de Revolución Ciudadana, que es tan propio, tan nuestro, tan socialista como de nuestro fraterno y aliado Movimiento PAIS. Ahí nos sentimos satisfechos de haber terminado con la tercerización laboral, la esclavitud del siglo XXI que, por fin y de una vez por todas, se terminó en el país; el tema de la filiación masiva a la Seguridad Social; el tema de la Seguridad Social Campesina...

Entonces, ¿usted considera que se está refundando el país?

Por supuesto. Estamos viviendo las propuestas eternas de la izquierda. Sería ilógico y absurdo que el PS, que es pequeño pero importante por el legado histórico de 87 años, no se una. Hay que reconocer que Correa ha tenido la valentía de hacerlo realidad. Yo vengo de una provincia pequeña en donde el 80% de su población es indígena y campesina y vemos cómo les ha cambiado la vida esta Revolución Ciudadana.

¿Cómo está la relación entre el PS y Fenocin?

Yo creo que tenemos que fortalecer a las organizaciones fraternas del país. Ellos (Fenocin) también han sido fruto de estos problemas y de estas ambigüedades que han pasado.

La relación va a ser siempre fraterna, aunque también les he hecho críticas a los compañeros dirigentes de la Fenocin, una organización social que tiene una trayectoria de más de tres décadas y, sin embargo, no existe en mi provincia, Bolívar, pese a que el 80% de la población es campesina e indígena.

Creo que el PS tiene que hacer un llamado de puertas abiertas a nuevas organizaciones sociales.