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El Telégrafo

Lo cancelado a 3 artistas foráneos pudo servir para edificar 500 letrinas

Más obras y menos fiestas reclaman en Sucumbíos

El Prefecto de Sucumbíos organizó las fiestas de provincialización y del carnaval en Lago Agrio y Shushufindi. Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
El Prefecto de Sucumbíos organizó las fiestas de provincialización y del carnaval en Lago Agrio y Shushufindi. Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
03 de marzo de 2015 - 00:00 - Redacción Actualidad

“El pueblo de Sucumbíos tiene todo el derecho de reclamar al prefecto Guido Vargas porque son nuestros recursos los que están en juego en la organización de fiestas como las de provincialización y del carnaval. Al menos para 2015 se aprobaron $ 40 millones de presupuesto, lo que implica un incremento porque antes eran $35,7 millones. Con ese dinero se harían obras importantes para los cantones”, destacó Amado Chávez, conocido radiodifusor de esa provincia.

Dijo esto a propósito de las fiestas organizadas por la Prefectura entre el 6 y 22 de febrero, a las cuales se habrían destinado $ 750 mil.De ese rubro, $ 400 mil se les habría pagado a 3 artistas extranjeros: Prince Royce, Jerry Rivera y Maluma. Pero Vargas habla de un gasto de $100 mil en los festejos.

A ello se suma el gasto en otros cantantes y orquestas nacionales y foráneas, juegos pirotécnicos, globos, castillos, vacas locas, premios para los ganadores de concursos y la compra de camisetas, gorras, sombreros y botellas plásticas con licor (‘pájaro azul’, de Guaranda), promocionando el nombre de Vargas, del carnaval y de la Prefectura.

Para Chávez, quien es nacido en la provincia de Bolívar y desde hace varios años ejerce el periodismo en  Radio Sucumbíos, el dinero gastado en los artistas extranjeros se debió invertir mejor. Por ejemplo, en atender el mantenimiento de vías de segundo y tercer orden, que conectan a las comunidades.

En ese sentido, el excandidato a la Prefectura por el Movimiento SUMA, indicó que Vargas (Partido Sociedad Patriótica) compró maquinaria “y ofreció que se iban a hacer vías, pero hasta ahora nada. Si se invirtió en equipo caminero eso tiene que dar resultados”.

Explicó que  para este año la Prefectura cuenta con $ 40 millones, de los cuales $ 25 millones están destinados a gasto corriente (pago de personal y administrativo), le quedan $15 millones para obras, esosignificaría casi $2 millones para invertir en cada cantón “que tanto lo requieren”.

Vargas aduce que cuando fue candidato a prefecto propuso institucionalizar el carnaval de Bolívar en Sucumbíos, lo cual lo está concretando. Según él, “es una forma de recuperar y promocionar el arte y la cultura”, y ayudar a fomentar el turismo, el comercio, la actividad productiva y a mejorar la infraestructura hotelera.

La preocupación de Chávez, así como del vocal de la Junta Parroquial de General Farfán, Jesús Placencia, y otras autoridades de elección popular, radica en que la Amazonía, que representa el 40% del territorio nacional y donde se localiza el 5% de la población, aún registra cifras no adecuadas en reducción de pobreza y pobreza extrema.

Según cifras oficiales, en 2007 la población amazónica en condición de pobreza llegaba al 55%, mientras que la pobreza extrema alcanzaba el 36%. En 2014, en cambio, esas cifras se redujeron a 39% y 22%, respectivamente, datos que son -sin embargo- poco alentadores en relación con las mediciones nacionales donde a 2014 la pobreza llegó a 22,5% y la extrema pobreza a 7,7%.

Las cifras de pobreza y de falta de atención a las comunidades rurales -según Placencia- podría reducirse más si las autoridades nacionales y locales cumplen cada cual su rol. Por ejemplo, con lo gastado en traer a 3 artistas extranjeros se pudo construir 500 letrinas para el sector rural o dotarles de obras básicas.

Placencia añadió que los recursos que se destinaron a las festividades debieron quedarse en el país para apoyar a los artistas autóctonos o para las obras viales que le corresponden a la Prefectura, a microproyectos agrícolas, a proyectos educativos y de formación en los diferentes rincones rurales de la provincia, “en donde hay abandono evidente”.

El 3 de febrero pasado, en el encuentro Somos Amazonía, el presidente Rafael Correa dijo que a diferencia de gobiernos anteriores, en la actualidad las poblaciones en donde están los recursos naturales no renovables son las que se benefician directamente.

Recordó que su Gobierno duplicó de $ 0,50 a $ 1  la asignación de la Ley 010, un cambio que en 2014 generó para los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) de la Amazonía $ 177 millones adicionales a lo establecido en la Ley de Equidad Territorial. Paralelamente, con la reforma a la Ley de Hidrocarburos, el 12% de utilidades de esos proyectos se invierte en obras para el desarrollo territorial.   

DATOS

Entre el año 2000 y 2016, la inversión en la Amazonía llegó a $ 927 millones, mientras que entre 2007 y 2014 alcanzó $ 4.213 millones, en CIBV, Unidades Educativas del Milenio, hospitales, carreteras, UPC, etc.

El 3 de febrero pasado, el mandatario Rafael Correa anunció que en 2016 se revisará una posible reforma a la Ley 010, pero anunció que mientras tanto el BEDE otorgará un subsidio del 35% a los GAD amazónicos que han sido coherentes en su discurso y en su acción para proyectos de agua potable, alcantarillado y caminos vecinales.   

La preocupación de Correa radica en que si bien es cierto que la pobreza absoluta en la Amazonía ecuatoriana ha disminuido considerablemente, el índice se ubica en el 22%, lo que significa más del triple que el resto del país.

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