Con su mano izquierda baja el escote de su camiseta blanca, casi hasta la altura del ombligo. En el costado derecho de su pecho se dibuja una circunferencia café oscura, plana, igual que la huella de un tonel sobre la arena. Hace seis años hubo un seno allí. “Soy sobreviviente del cáncer”, cuenta Marcia Clavón.

El médico que la atiende cambió el tratamiento con el que controla la enfermedad. El cambio de medicinas la obliga a mantenerse físicamente activa.

Sin embargo, pagar por ejercicios en un gimnasio o por clases de bailes de salón le habría costado al menos 50 o 60 dólares mensuales. Es mucho para una madre soltera de 51 años con un trabajo de recicladora, se lamenta.

Vive cerca de Zámbiza, una parroquia rural de Quito. Se enteró que la entrada al I Centro Activo de Propiedad del Pueblo es 25 centavos de dólar y se puede acceder a la piscina, canchas de fútbol, volley, tenis, squash, aeróbicos y clases de bailoterapia en el coliseo cerrado.

Se decidió por el baile. “No podía mover ni las rodillas, todo por el cambio de medicación. Pero bailar me hizo muy bien”, asegura Marcia.

Asiste todos los días. Llega a las 05:30, baila hasta las 07:00, luego va a la piscina y sale a las 08:00, para estar en su casa a las 09:00. “Estoy muy agradecida, por 25 centavos, para qué más...”

Jaime Galarza, de 55 años, asiste todos los días al gimansio del Centro Deportivo Metropolitano, que antes fue el Municipal Tenis Club, un lugar privado y exclusivo.

Lo mejor de ejercitarse allí, “a parte de la entrada  gratuita”, es el contacto con la gente de todos los sectores de la ciudad y conocer siempre personas nuevas, dice Jaime.

Ahora entra a cualquier hora, hace barras, bicicleta estática y sigue las instrucciones del entrenador de acuerdo a las necesidades de su cuerpo y las recomendaciones según la edad y contextura.

Le gusta la atención que entregan en el Centro y las opciones deportivas que entregan allí. “Todos quieren ganarle  tiempo a la vida y no hay mejor forma que el ejercicio. Es la fuente de la juventud”, acota.