Los policías colombianos amenazan con un paro
Policías colombianos inconformes con el pago de salarios, prestaciones sociales y retrasos en los ascensos podrían desencadenar una crisis el próximo 1 de agosto con la puesta en marcha de un plan denominado “Tortuga”.
Los uniformados -de rango bajo- circulan entre sí correos electrónicos con la convocatoria a esta protesta, consistente en trabajar menos y de forma lenta.
Para una ciudad como Bogotá, con más de ocho millones de habitantes, esto significaría un grave riesgo para la seguridad citadina, lo cual coloca al gobierno distrital y nacional frente a una crisis de imprevisibles consecuencias.
Según el documento citado por una radio local, durante ese día no habría un paro total, pero sí una disminución en las funciones operativas de los agentes.
Entre las inconformidades se destaca la desigualdad en la asignación de subsidios de la caja de vivienda, con respecto a la que reciben los oficiales.
Por otra parte, los ascensos sufren demoras de más de cinco años para pasar al siguiente grado. En tanto, se conoció que el Ministerio de Defensa y la Policía trabajan en coordinación con los ministerios de Hacienda e Interior, a fin de conjurar la crisis, gestiones consideradas insuficientes por un sector de los inconformes.
Las autoridades de las principales ciudades colombianas ya han levantado su voz de alerta de lo que podría pasar en las calles sin policías.
Han puesto los ejemplos de violencia en el fallido golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010, cuando los policías ecuatorianos se sublevaron por mala información recibida de parte de políticos de oposición.
Similar situación vive Bolivia desde la semana anterior con un levantamiento de la fuerza policial que reclama mejoras salariales, pero las autoridades consideran que detrás de esas exigencias hay claros intentos desestabilizadores. Colombia espera que el reclamo de sus policías no se convierta en un problema para la ciudadanía.